La vida de la familia Ramos Arregocés tomó un giro inesperado cuando Moisés Eduardo Ramos, joven de 21 años, murió luego de recibir una descarga eléctrica en su propia casa, ubicada en la turística vereda de Buritaca, zona rural de Santa Marta, cerca de la playa Los Ángeles.
El hecho ocurrió el pasado 27 de febrero y, según información preliminar, la víctima acababa de bañarse y aún se encontraba mojado cuando conectó su celular al tomacorriente. En ese momento, al parecer, se presentó un altibajo eléctrico que habría desencadenado la tragedia.
Los padres de Ramos fueron alertados por los gritos del joven, pero cuando entraron a la habitación lo hallaron sin vida.
Trascendió que el sistema eléctrico de la vereda, al parecer, no se encontraba en óptimas condiciones. Las fuertes brisas, supuestamente, desprendieron una guaya, que habría incidido en las fallas energéticas de la zona.
Moisés Eduardo Ramos era estudiante de Negocios Internacionales en la Universidad del Magdalena y apasionado por el deporte.
“Era un muchacho sano, de buenas costumbres. Tenía muchos sueños. Nos duele saber que murió de esa manera tan absurda”, expresó uno de los seres querido a El Tiempo.
Moisés era el único hijo de María Isabel Arregocés y Moisés Ramos, quien en muestra de su amor le puso su mismo nombre y le dio las bases para que estudiara y así administrara en un futuro el hotel de la familia.
Ante el hecho de perder a Moisés, de esa manera tan inesperada, ahora la familia también despide al padre, quien no se pudo reponer de la pérdida de su hijo y sufrió un paro cardíaco que ocasionó su muerte este 1.° de marzo.
El señor, de 62 años, había sido operado de los riñones y se estaba recuperando de la intervención. La lamentable noticia de la pérdida de su hijo lo afectó de tal manera que provocó su fallecimiento.
Algunos de los vecinos que conocían a Moisés y su familia señalaron que eran amorosos y felices, además de un negocio que tenían en Playa de los Ángeles, de la vereda Calabazo, en zona rural de Santa Marta.
La muerte de los dos hombres dejó a la madre y esposa de este hogar, sola y llena de dolor.