Si hay un proyecto de infraestructura que ha dividido a la opinión pública en Bogotá es la construcción de TransMilenio por la carrera Séptima. Mientras hay unos ciudadanos que señalan que la obra es necesaria para mejorar la movilidad de miles de personas, hay otros que consideran que dicha troncal podría afectar el urbanismo de la vía más emblemática de la ciudad. Entre los contradictores están los ciudadanos Karin Kuhfeldt, Carlos Augusto Lozano y Helena Wiesner Tovar, quienes demandaron y pidieron que la licitación fuera suspendida porque la troncal podría afectar parte de los predios del Parque Nacional, que es patrimonio cultural de la nación. En una primera instancia, un juez impuso las medidas cautelares y, aunque estas no suspendían toda la troncal, sí impedían el inicio de la construcción de la obra en este tramo hasta que no quedara claro que no iba a haber un daño al patrimonio. Sin embargo, este martes, en un fallo, el Consejo de Estado pidió que esas medidas fueran levantadas. Este tribunal ordenó “dejar sin efecto el auto proferido el 30 de mayo de 2019 por la Sala Unitaria de la Subsección “B” de la Sección Primera del Tribunal Administrativo de Cundinamarca”. En la parte de las conclusiones del fallo se lee "porque no tuvo en cuenta las reglas de competencia de los jueces colegiados para decretar medidas cautelares".
Sin embargo, jurídicamente a esta troncal le hace falta superar las medidas cautelares que hay por una demanda porque el proyecto presuntamente no armonizaba (no tenía en cuenta) la construcción del plan parcial El pedregal, que se haría en la calle 100 con Séptima. En este caso la Procuraduría ya aseguró que sí hay armonización, pero aún no se ha levantado la medida preventiva. También se inició de ceros el proceso sobre el edificio Altos de la Cabrera, cuyos vecinos alegan que el proyecto les afecta un andén del edificio que es privado. Sobre este tema, precisamente, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) ha dicho que la obra toca el andén porque Altos de la Cabrera invadió parte de la vía pública. Pero lo jurídico es solo una parte del enredo de la Séptima, ya que la alcaldesa Claudia López se comprometió con que no hará una troncal por esta vía, sino un corredor verde. La mandataria ha dicho que está dispuesta a hablar con los oferentes que ya habían presentado 26 ofertas para construir la troncal de la Séptima. También se la jugará por cambiar el uso de los predios, en los que se han invertido 320.000 millones de pesos para esa obra, aunque aún no es claro de qué forma lo hará, teniendo en cuenta los riesgos legales que podría enfrentar. Además, se trata de un proceso que le podría tomar todo su gobierno. Sin embargo, la alcaldesa ha tomado esta decisión porque lo prometió en campaña y porque un estudio de la Financiera de Desarrollo Nacional le ha asegurado que el Regiotram del norte, que va por la carrera Novena, podría asumir la demanda que tiene la Séptima. Varios ciudadanos han aplaudido esa decisión pues no quieren que se siga reproduciendo un sistema de transporte con el que están inconformes. Sin embargo, hay otros que consideran que la alcaldesa podría caer en detrimento patrimonial por las inversiones que ya se hicieron en este proyecto. Justamente una de las concejales que ha defendido el proyecto a capa y espada es Lucía Bastidas, quien hace parte de la misma bancada de la alcaldesa, la Alianza Verde. Ha dicho que este no es un proyecto nuevo, sino que se estableció desde el gobierno de Antanas Mockus. “No es un tema de capricho. ¿Los que vienen desde el suroriente cómo se conectan? La necesidad de la Séptima se ha estudiado desde el gobierno de Mockus”, aseguró. Bastidas también defendió que el Regiotram es un proyecto de largo plazo, del que aún no hay estudios y que no va a solucionar la demanda de la Séptima porque su capacidad es mucho menor.
Falta ver qué deciden los jueces sobre las otras demandas. En caso de que se levanten las suspensiones, la alcaldesa debería tomar una decisión frente a una licitación abierta y con estudios y diseños definitivos.