El descontento de los transportadores en Santander alcanzó un punto crítico, desencadenando una serie de bloqueos en diversas vías del departamento en protesta por el reciente aumento en el precio del ACPM. Las restricciones de movilidad en varios puntos de esta región se registran desde el mediodía de este domingo, 1 de septiembre.
La decisión del Ministerio de Hacienda de elevar el costo del combustible provocó una reacción en cadena que ha paralizado el tránsito en esta región, generando largas filas de vehículos represados que parecen no tener fin.
Los siguientes puntos de las principales vías en Santander están bloqueados: la carretera que conecta Bucaramanga con la Costa Atlántica, la ruta que une El Socorro con Bogotá, así como la vía entre Bucaramanga y San Gil. Además, se encuentran bloqueados los corredores entre San Gil y Mogotes, San Gil y El Socorro, Socorro y Oiba, y Barbosa con Moniquirá.
La protesta de los transportadores por estas vías de Santander continúa y la noche de este domingo se reportó un nuevo bloqueo en la vía que conduce hacia el Aeropuerto Internacional Palonegro de Bucaramanga.
“Alzar el combustible es un golpe a todo Colombia porque la mayoría de la canasta familiar se traslada en tractocamiones de los puertos a los centros de acopio de todas las ciudades. Nos tocó salir a protestar por la decisión que tomó el Gobierno. Él dijo que lo iba a subir y lo subió (ACPM), eso nos llevó a esto”, dijo el transportador Iván Mantilla, de Santander, en Noticias Caracol.
Por su parte, Jaime Andrés Beltrán, alcalde de Bucaramanga, se pronunció por esta situación y pidió a los ministerios de Hacienda y Transporte concretar mesas de diálogos con los transportadores para mitigar el impacto en la región.
“En nombre de los bumangueses le pido al Ministerio de Hacienda y al de Transporte que se inicien mesas de diálogo con los transportadores. Hoy Bucaramanga está bloqueada en su parte norte. Escuchen a los territorios, Presidencia”, escribió en su cuenta personal de X el mandatario.
Lo cierto es que el pasado 31 de agosto entró en vigor la nueva normativa que establece un incremento de 1.904 pesos en el precio del galón de ACPM. Este aumento, que se traduce en un costo promedio de 11.360 pesos por galón de combustible, causó una fuerte indignación entre los transportadores y la población en general. La variación en el precio del combustible según las ciudades contribuye a un mayor malestar, ya que las diferencias en los costos impactan directamente en el bolsillo de los ciudadanos.
Los bloqueos, que se han extendido por varias vías principales de Santander, reflejan la frustración de los transportadores ante lo que consideran una medida económica injusta y perjudicial. La paralización del tráfico ha tenido efectos colaterales significativos, no solo para los profesionales del transporte, sino también para los residentes y comerciantes que dependen de la fluidez del transporte para sus actividades diarias.
El incremento en el precio del ACPM responde a una medida adoptada por el Ministerio de Hacienda con el objetivo de ajustar los precios del combustible en línea con las condiciones económicas actuales.
En medio de esta situación, es crucial que se busque una solución que permita mitigar los efectos negativos de este aumento en el precio del ACPM. Las autoridades deben considerar las demandas de los transportadores y explorar posibles alternativas para aliviar la presión económica sobre este sector.
Mientras tanto, el bloqueo de vías y la congestión resultante subrayan la necesidad urgente de encontrar un equilibrio entre las políticas económicas y las realidades del terreno, para evitar que situaciones como esta se conviertan en una constante fuente de conflicto y perturbación en la región.