El pasado criminal de Manuel Antonio Castañeda, el conductor de la camioneta de la Unidad Nacional de Protección (UNP) asignada al esquema de seguridad del exsubdirector de la entidad Ronald Rodríguez Rozo, y quien cayó con un cargamento de cocaína en una carretera del Cauca, parece no tener límites y dará mucho de qué hablar.
Luego de destapar una poderosa red de corrupción presuntamente liderada por Wilson Devia, presidente de uno de los 19 sindicatos de la entidad en la que se estarían vendiendo esquemas de seguridad y cobrando coimas por contratación de carros, Castañeda le soltó otra “bomba” al director de la entidad Augusto Rodríguez, el pasado 5 de diciembre.
Castañeda le reveló a Rodríguez que él fue la persona que recogió y transportó en su carro a alias Matamba el día de su fuga de la cárcel la Picota, el pasado 18 de marzo y, lo más grave, según el relato, que en el trayecto de huida fue escoltado por hombres del Gaula de la Policía.
El relato de Castañeda conocido en su totalidad por SEMANA está hoy en manos del director de la Policía Nacional, general Henry Zanabria, y del fiscal, Francisco Barbosa.
Castañeda reveló que el día de la fuga de alias Matamba, un hombre al que identificó como Edgar y a quien conocía de tiempo atrás, le solicitó un carro alquilado, pero que como le habían robado varios vehículos, él decidió utilizar su camioneta blindada y manejarla directamente.
Castañeda señaló que Edgar le pidió recoger, ese día, a un hombre de color en la Avenida Boyacá frente al relleno sanitario de Doña Juana, pero que él no sabía que se trataba del narcotraficante y mucho menos que se había escapado de La Picota.
Desde ese punto del sur de Bogotá, Castañeda inició un largo recorrido que lo llevó hasta el corregimiento de Doradal, en Puerto Triunfo, Antioquia, muy cerca de la mítica hacienda Nápoles que perteneció al capo del Cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria.
Pero lo más grave de su declaración es que durante el trayecto fue escoltado por hombres del Gaula de la Policía, lo que le hizo pensar, dice, que se trataba de un personaje protegido.
Castañeda dejó a alias Matamba en ese punto y rápidamente regresó a Bogotá. En su declaración, Manuel Antonio Castañeda sostuvo que se enteró de que el personaje transportado era Matamba al otro día, cuando la noticia de su fuga se regó como pólvora en el país.
Días después, asegura Castañeda, se contactó con funcionarios de la embajada de Estados Unidos, agentes de la DEA y presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación. Para comprobarlo, dice, guarda copias de correos y oficios.
También asegura que se reunió con oficiales de la policía antinarcóticos que le practicaron pruebas de polígrafo que corroboraron su testimonio. Igual sucedió con los agentes de la DEA.
El ex subintendente de la Policía sostiene que llegó a un acuerdo con la DEA y la Fiscalía colombiana a cambio de protección para él y su familia. Su misión era infiltrarse en la organización y aportar información sobre la red criminal que estuvo detrás de la fuga del narcotraficante y ayudar con su localización para capturarlo.
El acuerdo, dijo Castañeda, no se cumplió porque finalmente alias Matamba fue abatido durante una operación policial en Bolívar, Santander, a finales de mayo pasado.
En su relato, Castañeda contó que la fuga del extinto narcotraficante del Clan del Golfo fue organizada por un hombre conocido bajo el alias de El Pájaro, quien presuntamente tendría conexiones con altos oficiales activos de la Policía que incluso han sido condecorados.
Castañeda aseguró que le entregó a la Fiscalía nombres, teléfonos, audios y otras pruebas de altos oficiales de la Policía que estarían implicados en graves irregularidades de corrupción y nexos con bandas criminales.
La declaración de Castañeda fue enviada por Augusto Rodríguez a la Fiscalía General de la Nación y también fue compartida con el director de la policía, general Henry Zanabria, y el ministro de Defensa, Iván Velásquez.
¿Quién es Castañeda?
Manuel Antonio Castañeda es un ex subintendente de la Policía Nacional que, luego de su retiro, se dedicó a representar y promover artistas de música popular en los llanos orientales.
En ese oficio, asegura, fue secuestrado y extorsionado por alias Jhon 40, por lo cual tuvo que conformar un esquema de seguridad que le costaba 15 millones de pesos mensuales.
En esas circunstancias, asegura que conoció en el 2019 a Wilson Devia, presidente de uno de los 19 sindicatos que tiene la Unidad Nacional de Protección y analista en la Subdirección de Riesgo de esa entidad.
Castañeda asegura que Devia le alquiló un esquema de seguridad que estaba asignado por esa entidad a un protegido firmante de los acuerdos de paz del 2016 con las Farc, identificado como Yesid Torres, por un valor de siete millones de pesos mensuales, más un millón de pesos mensuales para combustible.
Devia, dice Castañeda, distribuía el dinero con los escoltas y el protegido. El esquema incluía vehículo blindado, escoltas, mantenimiento y combustible.
Castañeda tuvo el esquema durante algún tiempo y luego se lo entregó nuevamente a Devia. Curiosamente, el vehículo que tuvo Castañeda fue detenido posteriormente con 400 kilos de marihuana.
Para sustentar esta y otras denuncias más, Castañeda le entregó al director de la UNP grabaciones y documentos que comprometen seriamente a Devia.