Tal como se tenía previsto, el Gobierno de Estados Unidos deportó este lunes, 23 de diciembre, a Fabio Ochoa y ya se encuentra en Colombia. El exnarcotraficante del Cartel de Medellín disfrutará su vida en libertad porque no tiene deudas con la justicia. Sus movimientos se están manejando con absoluta reserva.

El hombre de 67 años llegó en un avión custodiado por agentes norteamericanos y fue entregado a funcionarios de Migración Colombia, quienes adelantaron su registro en horas de la tarde de este lunes y descartaron cualquier antecedente penal que obligara a detenerlo.

El regreso de Ochoa estuvo antecedido por múltiples episodios: cumplió la condena por los delitos de trata de personas, conspiración y distribución de cocaína; luego fue enviado a una cárcel de menor seguridad; se sospechó que no saldría de prisión por otro proceso que tendría en su contra en el exterior, pero, finalmente, se dio el visto bueno al proceso de deportación.

Su llegada también fue analizada con lupa por las autoridades. El director de la Policía Nacional, general William René Salamanca, indicó en su momento que su institución y la Fiscalía sostendrían una reunión con delegados de Estados Unidos para conversar sobre la situación jurídica del exnarco.

Fabio Ochoa volvió este lunes a Colombia. | Foto: Tomada de redes sociales - API

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, también se pronunció por la deportación de este hombre y de otros delincuentes: “Tendrán toda nuestra atención, vamos a estar atentos a cualquier acción de ellos, porque no podemos permitir que recuperen el poder que tenían cuando estuvieron en nuestro país al frente de actividades de narcotráfico y también de organizaciones armadas ilegales (…). Ellos vuelven como ciudadanos normales y esperamos que se comporten como ciudadanos normales”.

Fabio Ochoa es miembro de la familia Ochoa, cuyos integrantes construyeron un imperio del narcotráfico de la mano de Pablo Escobar. Ellos fueron responsabilizados del envío de cientos de toneladas de cocaína hacia Estados Unidos y a diferentes rincones del mundo a través de aeronaves.

Uno de los hombres con los que compartió con Ochoa en el mundo ilegal le describió a SEMANA el papel que desempeñó: “Él fue narcotraficante toda la vida, todos traqueteaban, todos eran narcotraficantes. Los tres hermanos, Pablo (Escobar) y Gustavo eran, verdaderamente, los líderes del Cartel de Medellín”.

Este hombre fue detenido en octubre de 1999 en la reconocida Operación Milenio, en 2001 se autorizó su extradición a Estados Unidos y en 2003 fue condenado. Este 23 de diciembre se escribe otro capítulo de su historia, que será monitoreado de cerca por parte de las autoridades colombianas.