En días pasados, el país se estremeció con la muerte en el desierto de Arizona, en Estados Unidos, de la colombiana Claudia Marcela Pineda y su hija María José, de 10 años, mientras que su hijo de dos años sobrevivió en momentos en que los tres intentaban llegar al denominado país del norte de forma irregular.

Tras la tragedia, el pequeño y único sobreviviente fue llevado a un albergue en California mientras autoridades le practicaban a Hugo Morales —padre del pequeño y quien está en Estados Unidos—, una prueba de ADN para comprobar su paternidad y entregárselo.

Transcurrió un mes y se logró comprobar que el pequeño Kristhyan David sí es hijo de Hugo Morales. Por lo tanto, con globos en la mano, pero con el corazón arrugado por la muerte de su esposa e hija, el hombre se pudo reencontrar con el pequeño en un aeropuerto de los Estados Unidos.

“Es una felicidad muy grande recibir a mi hijo, pero todavía sigo con mi duelo por dentro por haber perdido a mi esposa a mi hija, la verdadera felicidad para mí en este momento hubiera sido tenerlos a los tres juntos acá conmigo”, dijo Morales con la voz entrecortada a Noticias Caracol.

Ana Ríos, la terapeuta que fue hasta al aeropuerto a entregarle a Hugo Morales a su pequeño hijo, le contó al noticiero citado anteriormente que el niño cuando llegó al albergue en California tenía mucha ansiedad, lloraba mucho y que poco permitía que le hablaran.

“Su mamá dio la vida por traerlos, entonces lo poco que me quedaba a mí por hacer es venir a apoyar a mi hijo en este proceso de enseñarlo a ser padre y madre a la vez”, dijo a Noticias Caracol Cristina Pinzón, abuela del niño, quien también acudió a recibirlo en el aeropuerto.

Así fue la llamada de la colombiana pidiendo ayuda a la línea de emergencia

La cadena Telemundo dio a conocer dicha llamada. En ella, se escucha a la mujer pedir auxilio tras estar desorientada. Cuando las autoridades llegaron al lugar donde ella estaba, la encontraron sin vida, al igual que a su pequeña hija, mientras que su pequeño hijo estaba con vida.

Esta es la comunicación:

En diálogo con ese medio, el padre de los niños, Hugo Morales, aseguró que su esposa buscaba un mejor bienestar y por eso se aventuró a cruzar a ese país de manera irregular. En la llamada, a la menor María José se escucha decir a su madre que tenía hambre.

Finalmente, la familia fue encontrada específicamente en el área desértica de Levee Road y County. Fue hallada por la patrulla fronteriza que actuó según los protocolos y en primera instancia trasladó al menor sobreviviente a un hospital de Phoenix y luego a un albergue.

Yeni Acevedo, prima de Claudia Marcela Pineda, indicó que su familiar salió desde la ciudad de Tunja, capital del departamento de Boyacá, para viajar el pasado sábado 21 de agosto desde el Aeropuerto El Dorado, en Bogotá, con rumbo a México, para posteriormente viajar a Tijuana.

En Ciudad de México, la colombiana se tomó algunas fotografías junto a sus hijos en la Plaza Mariana de Ciudad de México, famosa por la imagen de la Virgen de Guadalupe. Luego de ello habría contacto a un “coyote”, como llaman a las personas que ilegalmente intentan pasar personas de diversos países con rumbo a Estados Unidos.

Sobre el drama fronterizo, la Corte Suprema de Estados Unidos ordenó el 25 de agosto pasado la reactivación de una política migratoria que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en México su cita ante tribunales, un fuerte revés para el presidente Joe Biden que angustia a miles que aguardan en la frontera. Impulsado por el expresidente Donald Trump, el programa “Quédate en México” permitió que decenas de miles de solicitantes de asilo, en su mayoría de Centroamérica, fueran enviados de regreso a la frontera con México a la espera del resultado de sus trámites de ingreso.

La administración de Biden actuó rápidamente para comenzar a desmantelar y poner fin a esta controvertida política, oficialmente denominada Protocolos de Protección al Migrante (MPP). El drama de las personas que intentan pasar a Estados Unidos de forma irregular ha estado por décadas y aunque los gobiernos de Estados Unidos han legislado a favor y en contra de los inmigrantes, lo cierto es que el desespero de miles de personas ha derivado en tragedias como la sufrida por la colombiana y su hija.