Toda una polémica se generó luego de que las autoridades migratorias de Colombia rechazaran un vuelo con migrantes colombianos provenientes de Estados Unidos y que se encontraban en condición irregular en ese país. El vuelo negado era proveniente de Yuma, en Arizona.
De acuerdo con el director de Migración Colombia, Carlos Fernando García, se tomó la decisión a modo de “protesta” por las “condiciones” en las que Estados Unidos tiene a los migrantes y porque no se estaría cumpliendo a cabalidad el acuerdo.
Ante esta situación, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, instó al Gobierno nacional a buscar los mecanismos necesarios para garantizar y proteger los derechos humanos de los ciudadanos colombianos que se encuentran en Estados Unidos esperando ser retornados.
“El Gobierno nacional debe salvaguardar los derechos de los connacionales, sin importar las circunstancias en las que se encuentren. Nos preocupa, como Defensoría del Pueblo, el hecho de que, según las quejas recientes conocidas, estén siendo maltratados por las autoridades migratorias estadounidenses en el marco del acuerdo binacional para su retorno a Bogotá”, expresó Carlos Camargo Assis.
Asimismo, el defensor del Pueblo recomendó al Gobierno activar un plan de contingencia y respuesta desde un Puesto de Mando Unificado (PMU) con énfasis migratorio. También instó a realizar una caracterización de la población en situación irregular, que refleje las dificultades, atención en salud y apoyo psicosocial, así como la voluntariedad y seguridad de su ubicación, en coordinación con las entidades nacionales competentes y con el acompañamiento del Ministerio Público (Procuraduría, Defensoría y personerías).
Migración Colombia, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, denunció que los connacionales están siendo objeto de medidas que atentan contra el derecho a la dignidad humana, así como las difíciles condiciones que enfrentan durante su paso por los centros de retención en la frontera sur estadounidense.
Esta situación llevó a la entidad a cancelar el plan piloto que tenía como objetivo recibir a los colombianos retornados de Estados Unidos, especialmente niñas, niños, adolescentes y mujeres, entre el 1 y el 7 de mayo de este año, en vuelos acordados entre el Departamento de Seguridad de Estados Unidos y la autoridad migratoria colombiana.
El programa en cuestión es el denominado ‘Reunificación Familiar de Estados Unidos: Family Reunification Parole Process’, el cual permitirá una vía acelerada para que decenas de miles de familias colombianas se reúnan rápidamente.
Al parecer, el vuelo rechazado estaba enmarcado dentro de este programa, el cual dispone un mecanismo alterno para que los connacionales irregulares en Estados Unidos retornen a su país de origen sin tener que acudir a la deportación o la expulsión.
“Es urgente establecer un diálogo franco con las autoridades estadounidenses a través de los canales diplomáticos correspondientes, donde prime el respeto, la comprensión y, sobre todo, el compromiso de garantizar la protección de los derechos humanos de aquellos que están en proceso de retorno a Colombia. Necesitamos asegurar su integridad”, enfatizó Carlos Camargo.
Carlos Camargo Assis aseguró que es imperativo gestionar un fondo especial para este tipo de situaciones, teniendo en cuenta las necesidades básicas como alimentación y kits de aseo, así como proporcionar información actualizada. Además, se deben asegurar las condiciones adecuadas para las personas y grupos familiares, considerando aspectos como los derechos humanos, edad, género, etnia, entre otros.
“Si es necesario, nuestros connacionales deben recibir apoyo para ser trasladados a sus lugares de origen una vez estén en Bogotá. Nos preocupan e interesan sus derechos y queremos garantizar que regresen a su patria en las mejores condiciones”, concluyó el defensor Camargo.
La Defensoría del Pueblo espera que, en el menor tiempo posible, las autoridades puedan darle una solución a este inconveniente que tiene en vilo a cerca de 100 migrantes colombianos.