La operación Agamenón nació hace más de seis años con el propósito de desarticular al Clan del Golfo, considerada una las principales estructuras narcotraficantes del país. Agamenón consistía en la unión de las capacidades de las Fuerzas Militares y la Policía, para tacar a dicha organización criminal. Hoy el director de la Policía, el general Jorge Luis Vargas, dijo que esta estrategia que produjo finalmente el gran resultado de capturar a Dairo Antonio Úsuga, llegaba a su fin.
La operación Agamenón nació hace casi siete años con el propósito de desarticular al Clan del Golfo, considerada una las principales estructuras narcotraficantes del país.
Agamenón consistía en la unión de las capacidades de las Fuerzas Militares y la Policía para tacar a dicha organización criminal, hoy el director de la Policía, el general Jorge Vargas dijo que esta estrategia que produjo el asesinato de decenas de uniformados llegaba a su fin.
En la estrategia militar y policial participaron los mejores hombres con capacidades de inteligencia, operacional y de investigación que tenían como misión conocer cómo era el funcionamiento del Clan del Golfo.
De acuerdo con el general Jorge Vargas, el Clan del Golfo lograba por producir cerca de 20 toneladas de cocaína por mes y las enviaba al exterior bajo varios métodos. En conteiner, mulas, y lanchas rápidas. “Está organización contaba con aproximados 25 y 30 narcos puros, personas que se encargaban de recibir a las organizaciones narcotraficantes que legaban de otros países a Colombia”, dijo el oficial.
Agregó que de esto hay documentos y los elementos materiales que se han encontrado durante los siete años de ejecución de la operación Agamenón. Dijo que las pruebas han sido obtenidas en los computadores incautados a otros cabecillas del Clan del Golfo como Gavilán y Marihuano, en donde se encontró cuáles eran los principales socios de la estructura de Otoniel.
Según el general Vargas, los vínculos comerciales más fuertes del Clan del Golfo eran con el cartel Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Sinaloa en México, la mafia calabresa, siciliana y de los Balcanes en Italia y Europa.
“Estas son las 5 mafias principales con las que Otoniel traficaba. Esto no quiere decir que no exista contacto con otros países, tenemos pruebas del tráfico de 450 toneladas contra Otoniel”, dijo el director de la Policía.
Sobre las modalidades de envío del alcaloide, dijo el general Vargas que lo hace a través de contenedores hacia Europa. “Hemos identificado de rutas hacia Europa, qué son de tipo comercial cómo lo denomina esta organización narcotraficante y las de Centroamérica que son por envío propio, es decir, que sacan la droga en lanchas rápidas o con pasante”.
También dijo que a las autoridades les llama poderosamente la atención y “ya hemos tomado contacto con las oficinas de Interpol de otros países, donde encontramos la intención de articular envíos hacia Irán, Emiratos Árabes y China y aquí hago un énfasis porque estamos en verificación porque las leyes de esos países son especiales contra el narcotráfico y por eso nos llama poderosamente la atención de los elementos que hemos encontrado”.
Sobre alias Otoniel hay que recordar que fue capturado en una de las operaciones más grandes contra el narcotráfico de los últimos años. Fueron más de 500 hombres de las Policía y las Fuerzas Militares que hicieron parte del momento en el que se desplegó el operativo.
El capo fue capturado por tres comandos especiales, que llegaron al punto exacto donde se encontraba oculto, en una región apartada de Turbo Antioquia. El narco estaba con dos hombres, quienes al notar la presencia de la autoridad huyeron del lugar dejándolo abandonado.
Tras su captura Otoniel fue trasladado a Bogotá en donde se encuentra a recaudo de la Dirección de Investigación Criminal Dijín, e Interpol esperando que se completen todos los trámites de ley para su extradición a los Estados Unidos.
La justicia norteamericana ofrecía una recompensa de hasta 5 millones de dólares por su paradero. En la actualidad tiene procesos por narcotráfico en ese país por delitos relacionados con narcotráfico.
En Colombia la recompensa por su ubicación era de 3.000 millones de pesos, dinero que será pagado a quienes lo entregaron.