El sábado pasado, cuando el presidente Juan Manuel explicó los alcances de la Justicia Especial de Paz que será aplicada a los agentes del Estado, con ocasión de la terminación del conflicto, un dato pasó inadvertido de su discurso. Ante las tropas de las Fuerzas Militares y de Policía, representadas en sus máximos comandantes, el presidente Santos afirmó que la violencia producida por las FARC se ha venido reduciendo en forma sistemática. El pasado 20 de julio, la guerrilla decretó un cese al fuego unilateral. Cinco meses después, según el presidente Santos, las cifras son “contundentes”: “las acciones ofensivas de las FARC entre el 20 de julio y el 1 de diciembre, se redujeron en un 96 %, creo que podemos decir, sin lugar a equivocarnos, que han cumplido con el cese unilateral del fuego”. Santos también aseguró que la muerte de civiles se ha reducido en 92 %, y que la muerte de los miembros de nuestra Fuerza Pública se ha reducido un 95 %. “Que estamos viendo en muchas zonas que ya no hay combates”, dijo. Este lunes la Defensoría del Pueblo ratificó este balance. A través de su Sistema de Alertas Tempranas confirmó el cumplimiento del cese al fuego, pero reportó tres hechos que merecen investigación. Los cuales se produjeron a finales de noviembre. Se trata de un accidente con mina antipersonal, un posible caso de reclutamiento ilícito y una retención temporal arbitraria. La entidad también reporta dos combates con la Fuerza Pública y otros grupos ilegales, y algunas situaciones de constreñimiento en los departamentos de Meta y Guaviare. La Defensoría pidió aclarar algunos episodios puntuales que involucraron a niños, niñas y adolescentes, cuya situación en medio del conflicto ha sido señalada reiteradamente por la entidad. Estos son los hechos -Noviembre 23 de 2015, corregimiento Pacoa (Vaupés). Cuatro hombres con prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares, quienes se identificaron como integrantes de la compañía Urías Cuellar del Frente Primero de las FARC, irrumpieron en la comunidad indígena de Buenos Aires, llevándose consigo a dos adolescentes, una de las cuales fue devuelta días después a la comunidad, al presentar fuertes dolores en su pierna derecha como consecuencia de la mordedura de una serpiente. Respecto de la otra menor de edad, aún se desconoce su paradero, pero se presume que fue vinculada a las filas de la organización ilegal. -Noviembre 25 de 2015, vereda Las Damas, San Vicente del Caguán (Caquetá). Junto al secuestro del soldado regular del Ejército Nacional Jesús Ángel Rojas Delgado, que fue entregado a una comisión humanitaria del CICR, miembros del frente 62 retuvieron arbitraria a una adolescente que se encontraba en el mismo lugar. La menor fue liberada ese mismo día, según confirmaron las autoridades. -Noviembre 28 de 2015, vereda La Tigrera, Puerto Asís (Putumayo). Presuntos integrantes de las FARC instalaron un artefacto explosivo improvisado que ocasionó heridas de consideración en el oído y un ojo, a un joven de 17 años, que caminaba por el lugar en compañía de sus dos hermanas de 12 y 13 años y un primo de 18, cuando al pisar activó la mina antipersonal allí ubicada. Tropas del Batallón de Selva 49 evacuaron al adolescente hasta la base militar más cercana, donde le prestaron los primeros auxilios, para luego ser remitido al Hospital de Puerto Asís. - El 5 de noviembre también se produjo otra situación, en la Serranía del Perijá, en el área fronteriza entre el departamento de La Guajira y la República Bolivariana de Venezuela, donde se habría producido el reclutamiento de un indígena Kankuamo de tan sólo 15 años de edad, por una estructura perteneciente al frente 19 José Prudencio Padilla de las FARC, a quien los familiares del joven solicitan la desvinculación del grupo guerrillero. En cuanto a los combates entre las Fuerzas Armadas y la guerrilla, el 26 de Noviembre , en la vereda La Palestina de Tame (Arauca), tropas de la Fuerza de Tarea Quirón del Ejército Nacional, sorprendieron a un grupo de presuntos integrantes del frente 10 de las FARC, quienes al parecer habían instalado un retén ilegal sobre la ruta de Los Libertadores, presentándose enfrentamientos que terminaron con la muerte de dos guerrilleros y la captura de otros dos, uno de ellos herido. Y el 29 de noviembre, en el Urabá Chocoano. Se registraron combates entre presuntos miembros de las FARC y el “Clan Úsuga”, más conocido allí como “Autodefensas Gaitanistas”, en cercanías a las comunidades de Las Delicias, Cocoarenal y Ríociego, en la cuenca del río Salaquí. “Algunas familias se desplazaron temporalmente a la cabecera municipal de Ríosucio, en tanto que otras 5 permanecieron confinadas en medio de la confrontación”, señala el informe de la Defensoría. Aunque la tregua de las FARC ha aliviado la violencia en el país y no hay reporte de ataques contra instalaciones de la Fuerza Pública ni la infraestructura nacional, La Defensoría pidió explicaciones frente a los hechos que involucraron a menores de edad. Los hechos comprueban lo afirmado por el presiente Santos, quien además ha insistido en que las condiciones están dadas para decretar el cese al fuego unilateral y concentrarse en la firma definitiva del acuerdo de paz. De momento la violencia de las FARC ha desaparecido de los titulares de prensa. Por eso Santos dijo ante las tropas que esta será la navidad más pacífica en la historia del país.