El Golfo de Urabá nuevamente fue escenario de tragedia para los migrantes haitianos y cubanos que huyen de la crisis de sus países hacia Estados Unidos. Este lunes naufragó una lancha con sobrepeso y dejó tres personas fallecidas y más de 20 rescatadas por las autoridades.
Según informó el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, a través de su cuenta Twitter, la embarcación con migrantes naufragó cerca de la frontera con Panamá y 20 personas fueron rescatadas vivas por miembros de la Armada Nacional.
“Tres mujeres fallecidas, doloroso informe parcial. Mañana analizaremos el tema en conjunto con alcaldes y autoridades militares y de policía en Urabá”, lamentó el mandatario.
Esta embarcación viajaba con migrantes en el sector de Cabo Tiburón y según relataron las autoridades de la zona, se trasladaban de manera irregular desde Necoclí hacia la frontera con Panamá.
La Defensoría del Pueblo reiteró su alerta sobre la compleja situación de derechos humanos que se presenta en el corregimiento de Sapzurro, en Acandí (Chocó), en donde este tipo de accidentes con embarcaciones es recurrente por la desesperación de los migrantes de querer llegar al archipiélago de San Blas, en Panamá.
El defensor Carlos Camargo precisó que, además de las tres personas fallecidas, un menor de ocho meses se encuentra desaparecido, y que funcionarios de la Defensoría se dirigen a la zona para evaluar la situación de derechos humanos de las personas que naufragaron en el Golfo de Urabá.
“Lamentamos los hechos que se habrían presentado sobre la madrugada de este lunes y hacemos un llamado a las autoridades locales, departamentales y nacionales a atender la situación de estas personas, que ante la falta de oportunidades para acceder a tiquetes en su tránsito por Colombia optan por estas embarcaciones clandestinas que son ilegales y que representan un riesgo inminente”, dijo Camargo.
Indicó el funcionario que según información preliminar de las comunidades cercanas a la zona, la embarcación llevaba unas 30 personas e iba con sobrecupo. La Defensoría del Pueblo ha oficiado en reiteradas ocasiones a la Estación de Guardacostas Urabá para realizar controles ante la situación por las embarcaciones ilegales que salen de Necoclí.
Ante esta crisis migratoria que está desbordada en esta zona fronteriza, los ciudadanos manifestaron en redes sociales que el Gobierno nacional debe gestionar con Panamá un acuerdo para concretar un corredor humanitario y de contingencia con los migrantes en Urabá.
El pasado 19 de agosto, las unidades de Guardacostas de la Armada de Colombia lograron rescatar a 19 migrantes, entre ellos dos menores de edad, quienes se desplazaban a bordo de una lancha rápida por aguas del municipio de Turbo, Antioquia, hacia el corregimiento de Sapzurro en Acandí (Chocó).
Este tipo de accidentes es recurrente. Según reportaron medios locales ese día, la embarcación se movilizaba en horas no autorizadas e incumpliendo las medidas de seguridad en la navegación, por lo que unidades de la Estación de Guardacostas de Urabá que desarrollaban operaciones de registro y control marítimo en la zona, procedieron a interceptarla.
Voceros de la Estación de Guardacostas de Urabá precisaron en ese momento que tres hombres que presuntamente eran los coyotes, lograron huir del lugar, mientras que los 19 migrantes, entre ellos un menor de nacionalidad chilena y los demás de nacionalidad cubana, fueron trasladados hasta Urabá, en donde recibieron alimentación y atención médica.
El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, advirtió a finales de septiembre que se ha venido aumentando el número de migrantes en tránsito que llegan a Necoclí y que se encuentran varados en esta zona ante la imposibilidad de conseguir un tiquete que los lleve pronto hacia la zona del Darién para atravesar la frontera con Panamá.
“En el monitoreo y seguimiento a la crisis migratoria en el municipio de Necoclí (Antioquia) desde la Defensoría del Pueblo hemos podido constatar que se encuentran represados cerca de 19.000 migrantes en este municipio, con destino a Acandí (Chocó), para su tránsito a la frontera con Panamá”, aseguró Camargo a los medios en esa oportunidad.
Según la información suministrada por los mismos migrantes, en su momento pasaron otros 4.000 haitianos, que llegan primero a Brasil, cruzan Perú, Bolivia, Ecuador y atraviesan las más de 46 trochas ilegales que tiene el paso fronterizo a Colombia.
A pesar de que hace dos meses, la vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez tuvo una reunión con la ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Érika Mouynes, para buscar soluciones a esta emergencia humanitaria, el flujo de migrantes haitianos, cubanos y venezolanos no se ha detenido por el Golfo de Urabá.
Entre algunos acuerdos se pretendía concretar un plan de regularizar un contingente, es decir, una cantidad diaria de migrantes, que preferiblemente se movilizara por un solo sitio para evitar los accidentes en embarcaciones y los riesgos por la selva del Darién, para que tuvieran un solo lugar de llegada a Panamá.