SEMANA conoció en exclusiva que la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá solicitó un informe urgente sobre el extenso proceso que se adelanta en contra del empresario colomboisraelí Alberto Aroch Mugrabi por los delitos de lavado de activos, concierto para delinquir y enriquecimiento ilícito de particulares.
En la petición, el magistrado Alberto Poveda Perdomo hace una fuerte advertencia por el trámite de este proceso, hecho por el cual pide que se informe en qué etapa procesal se encuentra el caso, y los motivos de aplazamiento de cada una de las audiencias de este proceso, que está próximo a cumplir diez años.
“La información requerida será presentada ante la Sala Penal y, si es el caso, servirá de soporte para solicitar investigaciones penales y disciplinarias”, advierte la solicitud enviada a la secretaria del jugado cuarto especial de Bogotá.
La semana pasada, ese mismo despacho judicial rechazó la solicitud de nulidad elevada por la defensa del empresario. Sin embargo, otorgó el recurso de apelación el cual fue enviado a la Sala Penal del Tribunal Superior para que tome una decisión.
La defensa de Aroch insiste en la vulneración de los derechos procesales. Sin embargo, el juzgado insistió que cada uno de los jueces que ha tenido conocimiento del caso le han brindado todas las garantías al procesado y sus abogados.
Esto, permitiéndole la presentación de todos los recursos jurídicos, entre estos, solicitudes de pruebas, recusaciones, nulidades y revisiones.
Sin embargo, advirtió el juez que recibió el proceso, no se puede permitir el abuso de este tipo de recursos, hecho que puede ser entendido como una maniobra dilatoria.
“El juez debe evitar maniobras dilatorias o actos impertinentes, por tanto, no hay duda de que la versión de la nulidad de una de las defensas es abiertamente improcedente”, aclaró el funcionario judicial, al advertir que en este proceso se les han dado todas las garantías a los sujetos procesales.
En el extenso proceso, que ya cumple una década, la Fiscalía General señala a Aroch Mugrabi de ser parte activa de una de las organizaciones más grandes y complejas para el lavado de activos en Colombia, utilizando para esto su empresa de textiles.
Para el ente investigador, el empresario incurrió en la manipulación de asientos contables, operaciones simuladas, ficticias o inexistentes para el blanqueo de capitales.
En la acusación, la Fiscalía señaló que se registraron incrementos injustificados de sus ingresos en varias de sus empresas, que desde 2003 registran ingresos por cerca de $470 millones y desde ahí cada año entre 650, 958, 270 y 854 millones de pesos, cada vez sin que haya un soporte contable que acredite la procedencia de estos recursos.
Los investigadores determinaron que, de acuerdo con lo presentado, hubo registros anuales con ingresos entre mil y tres mil millones de pesos sin claridad en el origen. Se calcula que el ilícito habría superado los 400.000 millones de pesos de manera injustificada.
“Desarrolló hábilmente un esquema de triangulación para el ingreso multimillonario de dinero a Colombia, mediante la utilización de empresas fachada en Hong Kong, Venezuela y Estados Unidos, con el propósito de dar la apariencia de legalidad a operaciones económicas normales por importación y exportación de productos textiles”, sostuvo la Fiscalía en esa oportunidad.
“Aroch Mugrabi penetró el sistema inmobiliario con la constitución de empresas denominadas ‘Proyectos y Desarrollo’, con capital de origen ilícito, para lavar capitales transferidos mediante contratos de fiducia, para justificar y legalizar tales sumas de dinero”, agregó la delegada de la Fiscalía.
Para la Fiscalía General, Aroch Mugrabi no solo intervino, sino que adquirió, administró, invirtió, transformó, ocultó, encubrió y dio la apariencia licita a operaciones comerciales internacionales para el lavado de activos.