No solo los hoteles y balnearios han sentido los efectos de la pandemia en Melgar. Sin recibir una sola entrada y pagando más de 22 millones de pesos mensuales, a los socios del Parque Ecológico Ciudad Reptilia no les quedó de otra que rendirse a los pies de las redes sociales. Hasta allí llegaron los promotores del proyecto en busca de un milagro que los rescate de la extinción.  A la vereda Guacamayas, a unos seis kilómetros de la cabecera municipal, hasta hace unos meses solían llegar los turistas. Sin embargo, desde que cerraron en marzo los costos fijos de operaciones se comenzaron a tragar los ahorros de toda la vida del proyecto. “Tenemos cocodrilos, caimanes, cerdos salvajes y culebras. No podemos simplemente parar o suspender al personal. Ahora bien, trabajamos con un margen de utilidades bajo. Estamos muy mal”, sostiene Leonardo Orjuela, gerente del lugar.

Con la actividad en esas plataformas digitales, esperan encontrar el apoyo necesario para evitar que el proyecto sucumba. “No hemos podido acceder a ayuda institucional, pero así tengamos que hipotecar el predio no vamos a dejar que el proyecto se acabe después de 35 años. Tenemos animales demasiado valiosos y hemos recuperado más de 30 hectáreas de bosque”, argumenta el veterinario.

El Parque Ecológico Ciudad Reptilia es un centro de educación ambiental y de conservación de especies de flora y fauna en peligro de extinción. Se trata de un proyecto piloto líder en la conservación del cocodrilo del Magdalena, que además cuenta con un programa dedicado a la recuperación y protección de babillas, boas constrictor, cerdos salvajes y tortugas de agua y de tierra.

"Nos hemos visto obligados a cerrar temporalmente las puertas como consecuencia de la situación actual del país y en cumplimiento de las medidas para contener la covid-19. Pero al no recibir ayudas de ningún tipo, el sostenimiento de todos los animales y del programa en general está enfrentando una grave crisis porque aquí el trabajo continúa con o sin visitantes", explica Orjuela.

Mientras los socios exploran vías económicas con bancos que les permitan seguir adelante con el proyecto hasta que se supere la emergencia, abrieron tres canales de ayuda. ¿La razón? A la fecha no ha sido posible acceder ni a beneficios ni a créditos bancarios que les permitan apoyarse para seguir funcionando con seis trabajadores del total que tenían. Ese es el número mínimo posible para el sostenimiento de las operaciones enfocadas en el mantenimiento de los animales.

Quienes deseen colaborar pueden hacerlo con una donación a las siguientes cuentas bancarias: Banco Bogotá N.° 263133696 y a Davivienda N.° 493000019742 a nombre de Parque Ecológico Ciudad Reptilia S.A.S. NIT: 900924950-2. Además, puede ingresar a los siguientes enlaces: http://ciudadreptilia.com/html/aportes.html y a https://vaki.co/ciudadreptilia para donar directamente en el sitio con tarjeta de crédito o débito.