“Pónganse cómodos, abróchense el cinturón que empieza nuestro sobrevuelo por el Chiribiquete”, le advierte Marcell a un grupo de 25 videoturistas que se conectaron por Zoom. El recorrido dura dos horas y por solo 30.000 pesos, tendrán acceso a un meticuloso recorrido por todos los rincones del Guaviare. “Hemos reunido más de 200 personas desde hace un par de semanas que empezó el proyecto”, cuenta César Arredondo otro de los líderes de la iniciativa.
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Para mitigar los efectos de la cuarentena, un grupo de jóvenes profesionales, que tomó el acuerdo de paz como trampolín para montar una operadora turística, se apoyan en las redes sociales para ofrecer paquetes virtuales a nacionales y extranjeros. El viaje incluye un contexto geográfico de la zona, una inducción sobre avistamiento de aves, un sobre vuelo por el Chiribiquete y un detallado recorrido por los sitios que albergan arte rupestre.
Biodiversotravel es la primera agencia turística del departamento que ofrece recorridos virtuales.
El propósito que tiene este grupo de biólogos e ingenieros es simple: 1) No bajar la guardia y mantener los esfuerzos por derrumbar los estigmas que rodean a la región. 2) Promocionar el departamento como un destino turístico integral una vez se puedan retomar actividades y 3) Recoger fondos para apoyar a los guías y entregar mercados a familias vulnerables de la zona.
Chiribiquete. Foto: SEMANA / Parques Nacionales
Sin embargo, emprender bajo este nuevo modelo de negocio no es fácil. El internet molesta o en cualquier momento se da un intempestivo corte de energía. “Casi todos salimos del departamento para poder estudiar. Yo me fui para Armenia y Miguel, otro compañero, estuvo en Palmira. Eso sí teníamos claro que era irnos para prepararnos y volver. Por eso el interés de contribuir cuando creamos Biodiversotravel en 2016”, explica Arredondo que se ha dedicado a caracterizar más de 550 especies de aves que hay en la región.
El catálogo en el que viene trabajando desde hace más de dos décadas es clave para darle un impulso al turismo en la región. “Hay muchas personas que viajan por el mundo buscando especies para fotografiarlas. Los avistadores de aves son unos de esos coleccionistas. Mi sensación es que van por la vida llenando un álbum de chocolatinas Jet y ahí Colombia tiene una ventaja: tenemos más de 1.932 especies registradas”, agrega con emoción.
Gallito de toca Foto: César Arredondo.
Pero el revolcón que pueda generar la pandemia los tiene intranquilos. Por eso, para tratar de sortear la situación, se convirtieron en la primera agencia del departamento que ofrece recorridos virtuales. Tratan, en la medida de lo posible, de involucrar líderes de las zonas que normalmente se solían beneficiar de su gestión. “Acá no hay mucho en qué ocuparse y por eso el turismo es importante para la región. No es fácil tener empleo, no hay industria y el suelo no tiene vocación agrícola ni ganadería”, concluye Arredondo.
El acuerdo de paz con las Farc le abrió las puertas de Guaviare al mundo. Sin el fantasma de la violencia miles de colombianos y extranjeros se animaron a conocer el departamento. Un epicentro de la guerra que terminó convirtiéndose en el foco del turismo natural y cultural que sirve de sustento para las comunidades y centenas de desmovilizados de la extinta guerrilla.
El Chiribiquete provee el 60 % del agua superficial de la Amazonía y es hogar del 70 % de mamíferos, 35 % de aves, 51 % de reptiles, 40 % de anfibios y 70 % de peces de agua dulce en el territorio nacional.
Pero el proceso no ha sido empírico. Después de recibir el título de guías certificados del Sena, BiodiversoTravel se ganó una licitación de las Naciones Unidas y la Universidad de Australia para capacitar a los excombatientes de las Farc que están en Colinas. "Les enseñamos sobre turismo y biodiversidad. Muchos de ellos quieren aprender sobre senderismo, por ejemplo. Capacitarlos es una forma de ofrecerles alternativas a quines quieren vivir de una economía legal y trabajar en la conservación", cuenta uno de los participantes.
Aunque el proyecto ofrece paquetes turísticos en todo el departamento, uno de sus fuertes es el recorrido por el Chiribiquete. El Parque Nacional Natural que fue declarado como Patrimonio Mixto (biológico y cultural) de la Humanidad por la UNESCO, se encuentra en riesgo. Además del turismo, el posconflicto está abriendo nuevos frentes de deforestación en el país. El tema es clave en la medida de que esta zona del país provee el 60 por ciento del agua superficial de la Amazonía y es hogar del 70 por ciento de mamíferos, 35 por ciento de aves, 51 por ciento de reptiles, 40 por ciento de anfibios y 70 por ciento de peces de agua dulce en el territorio nacional.
Foto: Rodrigo Botero, director de la Fundacion para la Conservación y el Desarrollo Sostenible
"En esta zona confluye la transición de La Sabana, los afloramientos del escudo guyanés, las planicies de la región amazónica y, además, está bañado por un río de aguas de origen andino: el Guayabero y posteriormente el Guaviare. Todo ese complejo de superpaisajes habitado por también por una importantísima diversidad hacen que la diversidad cultural y biológica sean una realidad. Eso es absolútamente mágico", Rodrigo Botero, director Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible.
El Chiribiquete combina la magia de los recursos naturales amazónicos, el pensamiento ancestral de las comunidades indígenas y la rareza única de animales y plantas que solo habitan entre la densa selva húmeda. Las decenas de expediciones científicas realizadas dentro de esta área protegida, que suma más de 4,2 millones de hectáreas, han arrojado resultados que la convierten en uno de los principales hervideros biodiversos del mundo.
Para entender la dimensión del Chiribiquete, usted debe multiplicar por tres el tamaño del Parque Nacional Serengeti, el más emblemático de África, también Patrimonio de la Humanidad. Chiribiquete es hoy el Parque Nacional Natural de selva húmeda tropical más grande de nuestro continente. Allí, los árboles alcanzan hasta 20 metros de alto y las montañas rocosas, conocidas como tepuyes, de más de 1.500 millones de años de antigüedad, tienen una altura de hasta 800 metros de alto, es decir, un poco más de cuatro veces el tamaño de la Torre Colpatria.
Pocos han oído hablar del Chiribiquete. Se trata de un lugar inexplorado que muy pocos seres humanos han podido recorrer. Queda mínimo a una hora en helicóptero desde San José del Guaviare, donde está el aeropuerto más cercano. Para ir hay que invertir una pequeña fortuna, pues cada hora de vuelo vale algo más de 4.500 dólares. No hay manera de adentrarse caminando por la maraña de la selva. Tal vez las únicas que logran esta travesía son las dantas que, con hasta 300 kilos de peso, se abren camino.
"El mejor recuerdo que tengo es cuando hice el recorrido por el raudal del río que nos pone presente la histórica geológica del planeta, la fuerza del agua y la biodiversidad. Es toda la potencia del agua tallando una roca durante millones de años hasta constituir un cuerpo de agua que atraviesa ea gigantesca roca y que constituye el raudal, toda su fuerza se siente. la primera vez que lo logré pasar hace 30 años nome deja. eso fue entrar en un planeta diferente que yo no había imaginado", recuerda Botero.