SEMANA conoció, en primicia, uno de los casos más aberrantes que están relacionados con el turismo sexual que utiliza a menores de edad como carnadas de pedófilos que llegan a Colombia desde diferentes partes del mundo.

Estos extranjeros llegan atraídos al país por planes que les hacen creer que tienen derechos sobre las menores, que son utilizadas para satisfacer sus deseos más íntimos. Esto, sin importar el daño que le causan a niños, niñas y adolescentes que son instrumentalizados por redes de proxenetas y muchas veces auspiciados por familiares cercanos como padres, abuelos, hermanos y tíos.

Haven Edwardantione Cates es un comerciante en Estados Unidos, tiene 32 años y ha hecho 36 movimientos migratorios a Colombia, según lo reportan las autoridades. Suele movilizarse desde la ciudad norteamericana de Chicago hasta la Medellín. Una vez estando allí, hace contacto con redes de prostitución que ofrece dentro de sus catálogos de servicios a menores de edad.

A todas las víctimas a las que obligaba a hacerse el tatuaje eran menores de edad | Foto: Policía Nacional

Tras varios meses de seguimiento por parte de la Dirección de Protección y Servcios Especiales de la Policía Nacional, Dipro, se descubrió que el extranjero no solo abusaba sexualmente de las niñas, sino que además ordenaba que cada una de ellas se realizara un tatuaje con siglas específicas, y las amenazaba con que, si no lo hacían y no cumplían esa condición, no les pagaba.

Las menores que han sido identificadas como sus víctimas coinciden en que llevan en el antebrazo, marcado con tinta azul, el nombre de su presunto agresor en letra cursiva; el tatuador les escribe “Haven”. Así quedan de por vida marcadas en la piel. Sin contar las afectaciones psicológicas y emocionales que esto genera.

A todas las víctimas a las que obligaba a hacerse el tatuaje eran menores de edad | Foto: Policía Nacional

Hasta la fecha han identificado a tres víctimas, luego de varias actividades judiciales como la búsqueda selectiva de base de datos, entrevistas forenses, investigaciones mancomunadas con Policías de otros países como Estados Unidos, trabajo en campo con agentes especiales y varias declaraciones juramentadas.

El hombre fue capturado, le incautaron todas las pertenencias que llevaba en el momento y se logró el rescate de una de las menores. Ahora tendrá que responder por el delito de demanda de explotación sexual comercial con menor de 18 años.

El hombre se contactaba con las niñas y les ofrecía alrededor de 100 y 200 dólares por cada “rato de placer”. Según se logró establecer por las entrevistas que rindieron las menores a las autoridades, el estadounidense, por ser de una contextura corporal corpulenta, tenía varios fetiches que las obligaba a cumplirlos.

SEMANA se reserva los detalles para evitar revictimizar a las niñas. Entre tantos vejámenes, él las obligaba a tatuarse, las enviaba solas al tatuador que ellas escogieran y luego les pedía una fotografía del tatuaje con el rostro para que se evidenciara que la tarea había quedado hecha y luego de eso sí girar el dinero prometido.

La mayoría de las niñas son vulnerables, de familias de escasos recursos. En Medellín se están adelantando varios trabajos con la Embajada Americana y funcionarios estatales de otros países para frenar este fenómeno de la prostitución infantil.

La investigación y el rescate de las menores contó con el apoyo de HSI es la rama investigativa principal del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de EE. UU., responsable de investigar delitos y amenazas transnacionales, específicamente aquellas organizaciones criminales que explotan la infraestructura global mediante la cual el comercio, turismo y finanzas internacionales que mueven.

Es de resaltar que del 1 de enero al 15 de junio de 2022 se registraron 36.627 conductas delictivas contra menores de edad y durante el mismo periodo de este año se han registrado 30.707 conductas delictivas contra esta población.

Además, se logra establecer, de acuerdo al reporte victimológico, una disminución de afectación a los menores para lo corrido de la presente vigencia de un 16 %, es decir, 5.920 víctimas menos.

La Dipro también indica que para lo corrido del 2023 se reportan 214 homicidios contra niños. Aunque la cifra continúa siendo alarmante, se presentó una disminución en de 47 casos, es decir, un -18 %, en comparación con el año anterior, que reportó 261 víctimas.

“Siendo las unidades con mayor porcentaje de aumento la Metropolitana de Neiva, seguida de la Metropolitana de Ibagué y el Departamento de Sucre. La Metropolitana de Cali, destaca como la unidad de mayor reducción en homicidios contra los menores”, indica el informe policial, aclarando que 54 hechos fueron esclarecidos y 55 con acciones pendientes de dar resultados finales.

En cuanto al delito de abuso sexual del 01 de enero al 15 de junio del 2022 se reportaron 9.008 víctimas por delitos relacionados contra la libertad y formación sexual de los menores, en lo corrido de la presente vigencia se tiene un registro de 5.455 víctimas; 3.553 víctimas menos que el año anterior, reflejando una disminución en la comisión de estas conductas del 39 %.