La creciente inseguridad que azota a varias ciudades de Colombia ha puesto en alerta a la ciudadanía, a las autoridades e, incluso, a los turistas que visitan el país en el marco de la reactivación productiva tras los meses más duros de la pandemia de coronavirus.
El programa Séptimo Día, de Caracol Televisión, en su edición del pasado domingo, registró el caso de dos turistas de Dinamarca que manifestaron tener un cuchillo ante el temor de que su integridad esté en peligro.
Una de ellas manifestó que mientras caminaba por una céntrica y concurrida zona de la ciudad de Santa Marta varias personas les ofrecieron consumir drogas. “Somos dos mujeres caminando solas. Vemos que la gente nos sigue y nos dice que si queremos cocaína o marihuana”, dijo.
“Tenemos un cuchillo de hecho. Es la manera de protegernos si algo nos pasa porque tenemos muchos riesgos, somos mujeres. Aunque en Dinamarca jamás cargaríamos un cuchillo”, subrayó durante la entrevista (vea las declaraciones de las turistas en el minuto 29).
Radiografía de la inseguridad
Las imágenes de robos de hombres en moto, raponazos, asaltos en establecimientos públicos, así como en restaurantes, de a poco han pasado de ser un escenario que escandalizaría a cualquier comunidad, a circunstancias casi normales por la frecuencia en que ocurren. Basta dar un repaso por los principales portales digitales de medios nacionales y regionales para ver destacada una noticia de ese tipo.
Ocurre en Medellín, Cali, Santa Marta, Barranquilla, Bucaramanga y un sinnúmero de ciudades –eso sin mencionar Bogotá, que es un caso aparte–, el hurto está disparado en las principales regiones de Colombia y las autoridades parecen no dar abasto.
Las cifras entregadas por la Policía Nacional sitúan un crecimiento de reportes en todas las regiones de Colombia durante 2021 (con corte al primero de octubre) en comparación con 2020. En un barrido rápido, en Antioquia hubo un aumento del 62 por ciento; Chocó, 61 por ciento; Risaralda, 60 por ciento; Tolima, 52 por ciento; Cundinamarca, 46 por ciento; Valle, 31 por ciento, y Atlántico, 36 por ciento.
En cuanto a ciudades –sin contar Bogotá, donde el crecimiento es del 25 por ciento– Cali presenta un aumento de alrededor del 35 por ciento; Medellín, del 28 por ciento; Bucaramanga, 30 por ciento; Cartagena, 24 por ciento; y Barranquilla, del 10 por ciento.
La inseguridad en Bogotá está devaluando el precio de los inmuebles, advierte estudio
Las más recientes cifras del Distrito revelan que entre enero y agosto de este año se registraron 35.781 robos de celulares en Bogotá, lo que significó que cada seis horas las personas fueron víctimas de este tipo de delito.
Y aunque se ha avanzado en la presencia de la fuerza pública en varios sectores de la ciudad con el aumento del número de efectivos de la Policía y el apoyo de la Policía Militar, hay preocupación en el sector inmobiliario por el efecto que tiene la inseguridad en los precios y la demanda de viviendas.
Según Diego Torres, experto en datos de la compañía Finco, al estudiar el comportamiento del precio de los inmuebles a medida que el indicador de inseguridad aumenta se pudo evidenciar que el valor por metro cuadrado disminuye.
Torres explicó que la plataforma PropTech, especializada en revelar información y cifras del sector inmobiliario, realizó un análisis en que partió de datos públicos de crímenes reportados en Bogotá entre julio y agosto de este año. Dentro de ese periodo seleccionó la categoría de atracos como el tipo de crimen que tenía datos suficientes y de calidad para hacer una evaluación.
Indicó que los resultados que encontraron en ese análisis son la cantidad de delitos que se presentan en cada una de estas localidades por cada 1.000 personas que viven allí.