A finales de mayo el presidente Iván Duque les amplió el confinamiento obligatorio hasta el 31 de agosto, y los mayores de 70 años se rebelaron. A su parecer, era injusto que, mientras el Gobierno reducía a la mayoría de los colombianos las restricciones de circulación, a ellos los mandara a una cuarentena de tres meses en la que solo podían salir en caso de extrema urgencia y tres veces a la semana durante una hora para hacer ejercicio. Tampoco les gustaba que el Gobierno, con las buenas intenciones de salvaguardar sus vidas, los trataran como niños incapaces de tomar decisiones responsables. “Nos están tratando como a los niñitos entre 2 y 5 años, y más o menos vamos a tener las mismas medidas que ellos. ¡Eso es el colmo! Los adultos mayores somos responsables, capaces de tomar decisiones y de protegernos”, escribió Florence Thomas.
Uno de los primeros en rebelarse fue el exministro Rudolf Hommes al escribir en Twitter: “Creo que los mayores de 70 años debemos organizarnos ya como movimiento político de autodefensa para no volver a elegir mocosos abusivos de nuestros derechos y para que no sigan llamándonos abuelitos cuando nos privan de libertad”. Después vinieron los plantones y los anuncios de desobediencia civil, y por último las acciones legales. El 17 de junio 24 personas, entre los que se encontraban Hommes, Maurice Armitage, Cecilia Cuéllar López, Humberto de la Calle, Clara López y otros académicos, artistas y políticos, presentaron una tutela para que protegiera el derecho fundamental a la igualdad, “en conexidad con las libertades de locomoción y el derecho al libre desarrollo de la personalidad”. La jueza 61 administrativa del Circuito Judicial de Bogotá les dio la razón y tuteló su derecho a la igualdad, al libre desarrollo de la personalidad y a la libertad de locomoción. Así mismo, tumbó la medida en la que los mayores de 70 años solo podían salir tres días a la semana durante una hora para hacer ejercicio “hasta que no sea decidida la nulidad por inconstitucionalidad, que deberá ser tramitada por los accionantes”. Para la funcionaria, la cuarentena extrema impuesta a estos colombianos no es necesaria para preservar su derecho a la vida y a la salud, pues las autoridades tienen la capacidad de implementar otro tipo de estrategias que impliquen menor sacrificio de los derechos fundamentales. La jueza también le llamó la atención al Gobierno por emitir la cuarentena sin el consenso de los mayores de 70 años y por implementar medidas paternalistas que en “nuestro Estado Social y Democrático de Derecho no son constitucionalmente válidas” porque implican “la restricción desproporcionada de derechos fundamentales”.
En medio del júbilo, los que encabezaron la iniciativa dijeron que el fallo “no es una carta libre para que los mayores de 70 años salgamos a la calle y abandonemos todas las precauciones que deben tenerse frente a este virus altamente contagioso”. Y reiteraron que, al contrario de lo que muchos piensan, ellos son personas conscientes de los peligros de la covid-19 y con madurez mental para acatar las recomendaciones del Gobierno nacional para afrontar la pandemia. “Estamos muy contentos porque la jueza demostró que nuestros argumentos eran serios, racionales y legales”, le dijo Hommes a SEMANA. También señaló que esta tutela debería beneficiar a los mayores de 60 años que tienen la restricción de ir a trabajar. Este fallo nunca señala que el Estado actuó de manera ilegal y no pone en duda la buena fe del Gobierno para enfrentar la crisis. La jueza se limitó a garantizar una serie de libertades e igualdades constitucionales. Y precisamente esa garantía puede llevar a nuevos cuestionamientos y poner a tambalear otras medidas dictadas por el Gobierno durante la emergencia. Por ejemplo, representantes de los niños podrían emprender el mismo camino para reducir su confinamiento. De igual manera, sectores económicos que se sientan discriminados frente a otros también podrían tutelar exigiendo el derecho a la igualdad. Al cierre de esta edición, Iván Duque afirmó que apelará la decisión.