Continúa el pulso entre la Cancillería y la firma Thomas Greg por el lío de la licitación para el contrato de los pasaportes y por el cual el ministro Álvaro Leyva ha indicado que no se conciliará.
Sobre este caso, el canciller le dijo a SEMANA: “Me siento muy tranquilo, porque tengo la verdad, la razón y el derecho a mi favor. Es un proceso con los argumentos suficientes para sacarlo adelante en los términos en que lo estoy planteando”.
Tras una fallida conciliación, el Estado colombiano se expone a una millonaria demanda de la firma Thomas Greg & Sons, que se declaró perjudicada luego de que la licitación para entregar el millonario contrato para la expedición de pasaportes en el país, y en la que la firma era la única oferente, se declarara desierta.
Este martes, en la Procuraduría General de la Nación se llevó a cabo el tercer y último intento de conciliación entre la Cancillería y Thomas Greg. La firma proponía que le fuera adjudicado el contrato a cambio de no demandar al Estado.
Luego de que el proceso licitatorio fracasara y debido a que el pasado 2 de octubre se vencía el contrato con la firma, que desde hace varios años se encarga de la expedición de libretas y pasaportes en el país, el pasado 14 de septiembre el canciller Álvaro Leyva tomó la decisión de declarar la urgencia manifiesta para poder darle una solución a ese proceso y adjudicar el contrato directamente por el término de un año. Luego, el 19 de septiembre, el Gobierno anunció que se llevará a cabo un nuevo proceso licitatorio.
“Lastimosamente, no hubo un acuerdo, esta es la tercera sesión de la audiencia de conciliación y se está en este momento en la elaboración del acta de conciliación que va a contener todos los pronunciamientos de los apoderados de las partes intervinientes. Se expide la certificación, no solamente es el acta de conciliación, sino también la certificación correspondiente, certificación que va con destino al apoderado, a la parte convocante de Thomas Greg; a través de esa certificación, él tomará la decisión de acudir o no a la jurisdicción cuando se usa administrativa para iniciar el medio de control que considere que debe proceder”, explicó Fernanda García, procuradora judicial.
Thomas Greg & Sons afirma que fue gravemente afectada por la decisión del Gobierno de no adjudicar el contrato en el proceso licitatorio y amenaza con una posible demanda contra el Estado con millonarias pretensiones por supuesta afectación económica y daño reputacional.
La demanda a la que se expone ahora el Estado, en caso de que la firma decida proceder jurídicamente, es de 117 mil millones de pesos, más cuatro mil millones de servicios adicionales.
SEMANA conoció que en la audiencia el comité conciliador presentó un acta de conciliación en la que decían que revocarían la resolución mediante la cual la licitación se declaró desierta, como lo solicitó Thomas Greg. Sin embargo, el acta no adjudicaba el contrato que era la otra solicitud de la firma, esta fue la razón por la que no se llegó a un acuerdo.
¿Qué responde el canciller?
Sobre si se sentía solo luego de mostrar su posición sobre no conciliar, Leyva dijo a SEMANA: “¿Cómo me voy a sentir solo? Me siento absolutamente sólido. Hay que mirar una política que consiste en que los monopolios que se han configurado en Colombia a lo largo de los años, y que son absolutamente millonarios, no pueden avanzar en el país. Hay una política de Estado que se está montando y es que no se va a continuar en los términos que se ha venido planteando todo durante años: una sola firma manejando los pasaportes, las elecciones, Migración. Eso no cabe en el Estado social de derecho. Aquí no solo está lo jurídico, sino absolutamente lo político y la revisión de las formas de manejar el Estado a través de unos particulares que se han enriquecido. Y nadie, nunca, ha tenido control sobre eso”.
Agregó el canciller Leyva que él tomara la decisión sobre si se concilia o no, y dijo que no se arrepiente de haber declarado desierta la licitación.
“Se declaró desierta porque se cuestionó demasiado. Llegaron numerosas preguntas para hacer claridad. Fueron tan numerosas que fue necesario averiguar qué estaba pasando. Por eso, primero se suspendió. Después de haber atendido y conocido todo lo que se preguntó, dijimos: ‘Un momento, esto hay que revisarlo’. Y se declaró desierta con las normas jurídicas en las manos. No es que al señor ministro se le haya dado la gana. Fui constituyente, tenemos que ser garantistas, darle la oportunidad a más de uno. En los últimos 20 años, siempre ha ganado el mismo (Thomas Greg & Sons). En materia de pasaportes, vine a saber que es el mismo desde 1970. Eso no puede ser así. Hay normas que hablan del interés general”, explicó Leyva.