El coronel Hebert Benavides, comandante encargado de la Policía Metropolitana de Bogotá, explicó que ya se están adelantando todas las pesquisas para esclarecer los hechos que rodearon la muerte de cuatro jóvenes cuyos cuerpos sin vida fueron hallados en el interior de una camioneta que fue abandonada en la calle 223 con Autopista Norte en la noche del pasado jueves.

El oficial detalló que una de las primeras labores investigativas es la ubicación del dueño de la camioneta Toyota Prado con placas CJE 825 de Tunja. Informaciones preliminares indican que el vehículo estaría a nombre de un hijo de la empresaria de productos de belleza, Stella Durán, quien enfrenta desde hace más de cuatro años un proceso por estafa.

Sin embargo, el apoderado judicial de la familia manifestó que el vehículo fue vendido hace algunos meses, pero se ha presentado un problema en el traspaso. La persona que aparece en los documentos se encuentra actualmente en España y, su apoderado judicial, asegura que desde hace mucho perdió cualquier tipo de relación con el vehículo.

Esta situación ya está en conocimiento de la Policía Metropolitana de Bogotá. “Se viene haciendo la trazabilidad sobre el último propietario, tendría un traspaso abierto, se busca establecer quién fue su último propietario y a partir de ahí se realiza una investigación”.

La primera hipótesis de las autoridades es que se trataría de un ajuste de cuentas. A esta conclusión se llegó por el modus operandi y la forma en cómo fueron encontrados los cadáveres en el puesto trasero y el baúl del vehículo. “Lo más probable es que las personas fueron ultimadas en otro lugar y movilizadas hasta ese sector”.

Un grupo especial de la Sijín de la Policía se encuentra revisando todas las cámaras ubicadas de la Autopista Norte con el fin de establecer la ruta que hizo la camioneta. Para esto, se aplicará una técnica para rebobinar todos los videos y así establecer exactamente el curso del vehículo.

La información preliminar indica que los cuatro cuerpos presentaban signos de tortura y disparos de gracia. Las autoridades están adelantando la plena identificación de las víctimas.

Los cuerpos encontrados corresponden a personas de aproximadamente 25 y 40 años de edad. De acuerdo con la declaración del coronel Édgar Cárdenas, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, viendo entre las ventanas fue que los oficiales encontraron los cadáveres.

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, se pronunció en su cuenta de Twitter sobre lo ocurrido y aseguró que se están apoyando las acciones de la Fiscalía y la Policía para esclarecer los hechos.

“Apoyamos las acciones de la Fiscalía y Policía para esclarecer y dar con los responsables de los macabros asesinatos, presuntamente por disputas por rentas criminales nacionales, cuyos cuerpos fueron abandonados anoche en Bogotá. Debe haber prevención, esclarecimiento y justicia.”, dijo la mandataria local.

Por información que permita identificar a las personas que estuvieron detrás de esta masacre se ofrece una recompensa de 25 millones de pesos.

El Tren de Aragua, la temida banda criminal originaria de Venezuela, y cuyos crímenes exceden la violencia son los principales sospechosos. Sus integrantes son despiadados asesinos que exhiben en video sus crímenes. Tiene la orden, desde Venezuela, de matar a los “prestados” delincuentes de otras organizaciones, que son secuestrados y brutalmente “triturados” para meterlos en bolsas, como sello criminal.

Las autoridades los tienen bien estudiados por cuenta de otros crímenes que también han estremecido a la ciudad. Uno de ellos, la muerte de un joven en Kennedy. En ese caso, la orden de matar estaba a cargo de alias Alfredito, diminutivo que poco se compadece con la psicosis asesina de este criminal.

Los testimonios advirtieron que los homicidios en esa localidad, al sur de Bogotá, tiene a este sujeto como perpetrador, con una sentencia tras cada asesinato: van por más “prestados”.