Dos menores de edad -14 y 15 años- y un joven de 22 fueron asesinados en la noche del pasado viernes en la transversal 34 con calle 75 a sur, en el barrio Arborizadora Alta, en la localidad de Ciudad Bolívar. La primera hipótesis de las autoridades, revestida por las evidencias documentales y testimoniales, es que esta masacre fue ejecutada por un ajuste de cuentas.
Los testigos indicaron que los dos menores de edad y Erick Maicol Medina se encontraban departiendo en la calle cuando un automóvil se les acercó y sus ocupantes, sin cruzar palabra, les dispararon en repetidas oportunidades. Otro joven, de 17 años, que se encontraba en el grupo, resultó herido y se encuentra bajo observación médica.
Fuentes cercanas aseguraron que en la zona no hay cámaras de seguridad y muchos de los testigos han preferido no dar detalles sobre el caso, entre estos, datos como el modelo, color y placas del vehículo, lo que dificulta la investigación. No es la primera vez que el miedo por retaliaciones hace que los habitantes de la zona prefieran el silencio a contar lo que ocurre en esa localidad, donde se ha presentado un aumento de acciones delincuenciales y violentas en los últimos meses.
El caso estaría muy relacionado con el crimen de un joven de 17 años de edad cuyo cuerpo fue hallado desmembrado, con evidentes signos de tortura y enterrado en un lote baldío en el sector conocido como El Palo del Ahorcado. Los familiares de Brainer Stiven Asprilla habían reportado su desaparición el 24 de enero luego que saliera a realizar una diligencia personal.
La Asociación Nacional de Afrocolombianos (Afrodes) reveló que el joven había llegado a la localidad junto a sus familiares por “situaciones socioeconómicas”, advirtiendo que en la zona se han venido presentando acciones en contra de los jóvenes afro quienes se han tenido que enfrentar al reclutamiento de grupos armados ilegales y las guerras territoriales por el control del tráfico de drogas.
Informes de inteligencia han reseñado que en esa localidad delinquen bandas que tienen una relación estrecha con el frente 33 Bloque Suroriental de las disidencias de las Farc, y la guerrilla del ELN; así como las bandas criminales del Clan del Golfo, La Oficina, Los Pascuales, Los Paisas, Pereiranos, Los Boyacos, y, más recientemente, el temido Tren de Aragua. Este último, ha registrado acciones de extrema violencia para controlar el microtráfico y otras actividades delictivas como la extorsión .
Por información que permita esclarecer esta masacre la Alcaldía de Bogotá anunció, mediante su Secretaria de Gobierno, una recompensa de 100 millones de pesos que permita identificar a los autores. Igualmente, debido al aumento de los actos violentos en esa localidad, la Policía y el Ejército adelantaron varios operativos en puntos estratégicos.
En estos operativos se registró la captura de doce personas en flagrancia y otra que contaba con una orden de detención vigente. Igualmente, se cerraron 15 establecimientos comerciales en los sectores de Paraíso Compartir, Juan Pablo II, Tres Esquinas y La Playita; así como la incautación de armas blancas y de fuego.
Entre los establecimientos cerrados se encuentran una llamada “chiquiteca” y una gallera que operaban, evidentemente, de manera legal. “Hacemos un llamado a todos los padres de familia: no permitan que sus hijos vengan a este tipo de establecimiento o eventos, es ponerlos en riesgo”, advirtió el secretario de Gobierno, Felipe Jiménez.
Las autoridades distritales anunciaron que se realizarán más operativos para frenar la criminalidad y reducir los delitos en esta localidad. De acuerdo con la Policía Metropolitana, en Ciudad Bolívar, en lo transcurrido de 2023, se han incautado cerca de 4.000 armas cortopunzantes y se han impuesto 3.000 comparendos.