En las últimas horas, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, le pidió a la Policía Metropolitana que suspendiera el uso de balas de goma en medio de los procedimientos que se desarrollan para controlar el vandalismo.
El mensaje fue contestado por Gustavo Petro, quien ha sido crítico de la gestión de la alcaldesa. Le cuestionó que no “ordene” sino que “solicite” cuando se supone que ella es la jefe de la Policía en la ciudad.
“Un alcalde no solicita, da órdenes porque es el jefe constitucional de la policía”, fue el mensaje del líder de la Colombia Humana.
La alcaldesa tomó la decisión luego de una reunión donde se evaluaron las violentas protestas que se ha desatado en los últimos días.
Según el Distrito, se han recibido 115 quejas relacionadas con supuesto abuso policial. “Que este espacio sea una oportunidad de diálogo y verificación de las acciones de todos los actores de las manifestaciones para seguir construyendo ciudad. Los actos de intolerancia no nublarán el legítimo derecho a la protesta pacífica”, aseguró el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez.
El Distrito ha dicho que seguirá haciendo un detallado estudio de los casos que se han denunciado por parte de la ciudadanía, y se comprometió a crear una estrategia de acompañamiento para que quienes quieran denunciar lo puedan hacer.
Por otro lado, el comandante de la Metropolitana de Bogotá, general Jorge Eliécer Camacho, dijo que verificará que cada uno de sus hombres esté debidamente identificado, esto con el fin de hacer seguimientos cuando se requiera.
Las críticas a Claudia López por la falta de legitimidad con la fuerza pública no son nuevas. A lo largo de su gobierno desde diferentes sectores se le ha cuestionado que no haya tomado el control de la Policía, más cuando en campaña decía que si ganaba sería la que iba a comandar a los uniformados en la ciudad.
“¡Yo voy a ser la jefa de la Policía, voy a coordinar la seguridad como principal prioridad! Tendremos policía, inteligencia y justicia 24/7 enfocada en capturar atracadores y violadores, desmantelar las ollas y combatir el atraco”, decía en campaña.
A pesar de que ha sido evidente el cortocircuito entre la mandataria y la Policía, en las últimas semanas, y con la llegada de un nuevo comandante para la Metropolitana de Bogotá, la alcaldesa ha moderado sus críticas a la institución, con quienes previamente se evidenciaba una falta de comunicación.
Bogotá ha sido una de las ciudades más afectadas por los desmanes y el vandalismo en medio de la jornada de protestas. Además de los enfrentamientos entre la Fuerza Pública y los vándalos, se ha visto afectado el sistema de transporte de la ciudad, varios comercios y hasta zonas residenciales.
Por su parte, en las últimas horas se han registrado bloqueos en la vía, especialmente en los municipios aledaños que conectan a la capital con todo el país. Esto ha generado una alerta por riesgo de desabastecimiento, ya que al paro se han sumado otros sectores como los camioneros.