Por homicidios y maltratos que rayaban en la tortura, tres miembros de la Policía Nacional –un coronel, un teniente y un patrullero– tendrán que responder en juicio, ante la contundencia de las pruebas que tiene la Fiscalía en su poder, por estos abusos cometidos el año pasado en el desarrollo de las protestas sociales, que en la ciudad de Cali estuvieron completamente fuera de control.

Los tres uniformados estuvieron en el componente de seguridad durante las protestas que derivaron en jornadas de extrema violencia en la ciudad de Cali. La Fiscalía identificó el grado de responsabilidad que tendría cada uno de los ahora llamados a juicio por el ente acusador.

Se trata del patrullero Wilson Orlando Esparragoza, el teniente Néstor Fabio Mancilla y el coronel Édgar Vega Gómez. La Fiscalía aseguró tener material de prueba suficiente para vincularlos con “varios” homicidios durante esas protestas. El ente acusador no entregó en detalle los casos que comprometen a los uniformados y que los convierte en enjuiciados.

“Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos presentó escrito de acusación contra un coronel, un teniente y un patrullero de la Policía Nacional por algunos de los homicidios y casos de lesiones personales ocurridos durante las jornadas de protesta programadas en Cali (Valle del Cauca), en 2021″, señaló el ente acusador.

Según la Fiscalía, el patrullero Esparragoza, y de acuerdo con la evidencia recaudada por los investigadores que adelantaron los procesos por homicidios ocurridos durante la protesta en la Ciudad de Cali, fue el responsable de disparar contra la multitud y las movilizaciones frente al CAI Villa del Sur en el sector Puerto Rellena, donde resultó muerta una persona.

“El funcionario, al parecer, accionó el arma de dotación contra los manifestantes. Para la Fiscalía, la víctima se encontraba en indefensión y no era una amenaza inminente para las personas. Así que el actuar del funcionario habría sido desproporcionado y violatorio de los principios que deben acompañar a quienes salvaguardan el orden”, señaló la directora contra las Violaciones a los Derechos Humanos, Deicy Jaramillo Rivera.

En el caso del teniente Mancilla, asegura la Fiscalía, en su condición de comandante del Grupo de Operaciones Especiales (Goes), que supuestamente disparó contra manifestantes y ciudadanos ubicados en las concentraciones sociales, en dos eventos distintos, no ejerció el control ni tomó las medidas para prevenir los hechos de violencia que se atribuyen a ese componente armado de la Policía.

“La investigación da cuenta de que el oficial, supuestamente, falló en el deber de dirigir y controlar a los efectivos de su unidad, y no tomó las medidas necesarias para evitar más víctimas”, dijo la Fiscalía.

La situación del coronel Gómez es más confusa y más compleja. En su momento se desempeñaba como comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cali y fue designado como jefe de servicio y el encargado de orientar las acciones de sus subalternos para restablecer el orden durante las protestas. Esa asignación ahora lo hace responsable del delito de homicidio agravado y lesiones personales.

“El coronel Vega Gómez habría incumplido al compromiso institucional y constitucional de velar por la seguridad de los civiles participantes en las jornadas de protesta y, presuntamente, no tomó los correctivos necesarios para evitar los excesos que se produjeron”, señaló la funcionaria de la Fiscalía.

A los tres uniformados, la Fiscalía radicó el escrito de acusación en su contra por el delito de homicidio agravado y lesiones personales. Cada uno con un grado de responsabilidad diferente por la posición y la función que ejercían en el momento de los homicidios.