La explotación minera ilegal en el Cauca, Antioquia y Chocó tiene como principales víctimas a los ríos de esas regiones en donde los delincuentes arrojando los químicos que usan para separar el metal. Justamente en inmediaciones de los ríos Nechí y Cauca fue desarticulada una banda dedicada minería de la que formaba parte un ciudadano brasilero y, según las primeras indagaciones, se habrían aliado con policías corruptos.
En la gran operación fueron judicializadas cinco personas, según la Fiscalía, dinamizador y cabecilla, un ciudadano brasileño y un inspector de policía de Nechí. También les fue incautada maquinaria que usaban para la explotación ilegal, que está avaluada en cerca de 4.000 millones de pesos.
“La labor investigativa de la Fiscalía General de la Nación, en articulación con la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional, puso en evidencia a una red delictiva dedicada a la explotación ilícita de oro que, mediante la utilización de maquinaria pesada y el vertimiento de sustancias tóxicas estaría generando contaminación a los ríos Nechí y Cauca; y deteriorando el suelo, la flora y la fauna en una vasta zona del Bajo Cauca antioqueño”, informaron desde la fiscalía General de la Nación.
Los elementos de prueba dan cuenta de que dos gigantescas dragas recorrían las dos fuentes hídricas con el apoyo de excavadoras. Durante determinados periodos se instalaban en inmediaciones de Nechí, Caucasia y El Bagre, donde removían indiscriminadamente la tierra y el agua en busca del metal precioso.
En diligencias realizadas en Caucasia, Nechí y El Bagre (Antioquia), advierten desde la Fiscalía, fueron capturados seis de los señalados integrantes de la organización, entre ellos el presunto máximo articulador, identificado como José Manuel Rada Medina. Este hombre sería el propietario de la maquinaria utilizada para la actividad ilícita y de una empresa cuya razón social permitía la explotación, comercialización y exportación de oro y platino.
Los otros detenidos en el operativo son John Mario Agudelo Rada y Juan Miguel Rada Navarro, presuntos responsables de los frentes de explotación ilícita; y el ciudadano brasileño Flavio Ferreira Da Silva, quien sería uno de los promotores logísticos por su conocimiento del funcionamiento y mantenimiento de las dragas.
En el operativo, en el que se desarticuló esta organización también fue capturada Durley Alejandra Almanza Hinestroza, señalada contadora de la estructura; y Marlon Arley García Contreras, inspector de policía de Nechí, quien, presuntamente, sin un debido control, devolvía a sus propietarios la maquinaria que era dejada a disposición la fuerza pública producto de las acciones en contra de la denominada minería.