En el marco la llamada operación Argenta, que lidera la Fiscalía General de la Nación, cuyo objetivo es “identificar y perseguir las finanzas de la criminalidad y el narcotráfico”, fiscales de la Dirección de Extinción de Dominio lograron la ocupación de un importante número de propiedades que estaban a nombre o de terceros vinculados a una organización criminal al servicio del narcotráfico. Entre los bienes incluso fueron incautados varios gallos de pelea.
La estructura, que identificó la Fiscalía, es señalada de sacar cocaína a Estados Unidos y países de Centroamérica, además de darle apariencia de legalidad a millonarios recursos que recibían por cuenta de este tráfico de drogas. “Las propiedades fueron ocupadas en diligencias realizadas de manera articulada con la Unidad Especial de Investigación SIU – DIJIN de la Policía Nacional, en Santa Marta, Fundación y Pivijay (Magdalena)”, señaló la Fiscalía.
Entre las propiedades que fueron objeto de ocupación con fines de extinción de dominio hay lotes hasta 122 hectáreas, principalmente en el departamento de Magdalena. Los investigadores también ubicaron apartamentos, sociedades y empresas dedicadas a la construcción de obras civiles y extracción de piedra, arena, arcillas comunes, yeso y anhidrita”.
Lo que lograron establecer los fiscales de extinción de dominio es que los bienes fueron, al parecer, adquiridos con las ganancias del negocio criminal y los dueños serían: Rafael Enrique Noguera Abello, Tomás Visbal Blanco y Enrique Rafael Noguera Ramírez, tres personas que están solicitadas en extradición por Estados Unidos.
“En desarrollo de la estrategia Argenta, dispuesta para identificar y perseguir las finanzas de la criminalidad y el narcotráfico, la Fiscalía General de la Nación impuso medidas cautelares con fines de extinción de dominio a siete bienes de una estructura señalada de sacar cocaína a Estados Unidos y países de Centroamérica”, señaló la Fiscalía.
En el proceso de investigación la Fiscalía estableció, gracias a una intervención de la Fuerza Aérea, una red criminal apoyada por funcionarios de control aéreo que permitían el aterrizaje de aeronaves y la salida de las mismas con droga desde pistas clandestinas ubicadas en el norte del país.
“La citada red transnacional narcotraficante fue identificada en noviembre de 2018, luego de que la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) interceptó una aeronave y detectó una pista clandestina. Al parecer, la organización era apoyada por controladores aéreos que permitían el ingreso al espacio aéreo colombiano de naves y no las reportaban para evitar que fueran objeto de controles”, explicó el ente acusador.
Todas las propiedades que fueron incautadas a esta red criminal, incluyendo los gallos de pelea, pasaron a disposición de la Sociedad de Activos Especiales, la entidad que en adelante se encargará de su administración.
Los operativos se suman otros que en solo este año, según la Fiscalía, han dejado la ocupación con fines de extinción de dominio, de propiedades que superan los 4 billones de pesos. Se trata de bienes que no son solo incautados a grupos de narcotráfico, también a la corrupción y hasta el contrabando.
Hace una semana la Policía y la Fiscalía hicieron lo propio al ubicar millonarias propiedades que estaban a nombre de los principales cabecillas del contrabando en la ciudad de Bogotá y en los llamados San Andresitos, estos espacios de comercio donde las autoridades tienen la lupa por información de actividades ilícitas, de todo orden.