Un patrullero muerto y un auxiliar de policía herido fueron el resultado de un hostigamiento a la estación de policía en el municipio de La Playa de Belén, en Norte de Santander.
El patrullero que perdió la vida en este ataque fue Cristian Camilo Álvarez Ruiz, quien fue trasladado al centro médico de la población y posteriormente a Ocaña para brindarle una mejor atención, pero por la gravedad de las heridas no resistió.
Según se conoció, varios hombres con armas de largo alcance y que se movilizaban en motocicletas llegaron hasta la estación de policía y dispararon ráfagas.
La camioneta en la que se moviliza el alcalde de la población también fue impactada por una de las balas, al igual que algunos inmuebles vecinos.
El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía Norte de Santander, detalló que el auxiliar de policía fue atendido y evacuado para brindarle una mejor atención y avance en su recuperación. “En el municipio se encuentra el comandante de distrito con personal de apoyo al frente de la situación. Se ha restablecido el orden público en el municipio”, dijo.
El comandante ofreció sus condolencias a la familia del patrullero Álvarez Ruiz y dijo: “Haremos justicia y llevaremos ante las autoridades a los delincuentes que causaron este hecho”, y agregó: “Seguiremos en la lucha incansable contra el narcotráfico, que es el combustible de todos los males de este departamento y del país”.
Este es el segundo hecho que se presenta en menos de 24 horas contra la policía que presta sus servicios en los municipios de la región del Catatumbo, pues la noche anterior la estación de policía de Hacarí fue hostigada con un explosivo que le arrojaron por la parte trasera del edificio. Los uniformados resultaron ilesos, solo se presentaron daños materiales.
A este hecho se suma el asesinato de dos policías en el parque principal de Tibú hace una semana, que estaban adelantando labores de inteligencia en medio de las movilizaciones.
La policía en el departamento de Norte de Santander ha tenido que sortear la situación que se presenta con las estructuras armadas ilegales que se mueven por este territorio, particularmente en los 11 municipios del Catatumbo, donde se disputan a fuego el territorio y las rutas para comercializar pasta base de coca y otras rentas ilegales.
Es una historia extensa en la que se presenta una constante violación a derechos humanos y, especialmente, reclutamiento de menores de edad.
Tibú es uno de los municipios que más siente este tipo de ataques, es la localidad vecina de Cúcuta, lo que la hace un municipio clave para el actuar delictivo.