Desde hoy es el ministro más joven del gabinete. Luis Felipe Henao, de 33 años, abogado del Rosario, con especialización en Derecho de la Empresa, candidato a Ph.D. en Derecho Penal en la Universidad de Salamanca, es el nuevo ministro de Vivienda. “Su nombramiento es un acierto porque a pesar de su juventud, sabe muchísimo del tema”, dice una fuente que lo conoce.Aunque poco expresa en público que tenga una militancia en el partido Cambio Radical, ha estado muy cerca de esta colectividad y en especial a su jefe natural, Germán Vargas Lleras, a quien ahora reemplaza. De hecho, fue su secretario general en el Ministerio de Interior y de Justicia y luego su viceministro para la Participación. Cuando Vargas se fue a Vivienda, Henao se fue con él a acompañarlo.Antes de esta cartera, ya había sido secretario general de Minambiente en el 2006 y el 2007, durante la administración de Álvaro Uribe, cuando Juan Lozano era el ministro y Cambio Radical tenía este ministerio.Entre sus retos hay dos muy notorios en el horizonte: En primer lugar, continuar con la política de vivienda, que incluye las 100.000 casas gratis, y manejar con habilidad las relaciones con Bogotá, en donde el sector de la construcción no ha despegado como se quiere, según Vargas Lleras, por culpa de las políticas erradas del alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro.Henao forma parte además de una camada de viceministros de la administración Santos que con él dan el paso a la titularidad de las carteras. En un reciente reportaje de SEMANA había consenso entre ellos en que querían retribuir en el servicio público la gran formación académica que les brindaron sus familias.Una anécdota ilustra los cambios en la vida de estos ‘sardinos’. “Después de 20 años estudiando en bibliotecas en Alemania, al otro día de mi posesión me monté en un helicóptero por primera vez para ir a negociar con los campesinos de Tarazá”, relató en ese momento a la revista el entonces viceministro de Justicia, Jorge Fernando Perdomo, que con 37 años tiene estudios posdoctorales en la Universidad de Frankfurt, desembarcaba, como Henao, en el Gobierno. Actualmente, Perdomo se desempeña como vicefiscal y trabaja en llave con el fiscal general, Eduardo Montealegre.Como Henao y Perdomo, hay otros viceministros del gobierno Santos que se han destacado por su amplia preparación académica, su juventud y su compromiso con el sector público. Por ejemplo, Tomás González, exviceministro de Minas, tiene un doctorado en la Universidad de Londres.Tras su desempeño en la locomotora minera, González se mudó a la Casa de Nariño, donde es el encargado de las encuestas internas, el análisis y la estadística. También está el caso de Ana Fernanda Maiguashca, quien después de casi dos años como viceministra de Hacienda, ahora es codirectora del Banco de la República.SEMANA recordó que estos y otros viceministros reconocen que trabajar en el Estado tiene su mística. Más allá de las limitaciones, del estatuto anticorrupción, de los tiempos propios del sector público, de los respiros en la nuca de los entes de control y de la constante frustración e impotencia, aceptan que es distinto trabajar para el interés general que para una junta directiva. Además, en el sector público se desarrollan unas destrezas que no tienen paralelo en el privado. “Hay que aprender a negociar con alcaldes, con indígenas, con sindicatos, saber hablar en medios y defender a capa y espada un proyecto en el Congreso”, le dijo González a esta revista.Ahora con Henao hay expectativas porque de su éxito depende que otros 'sardinos' alcancen las posiciones de privilegio, como la que él ostenta este miércoles.