Este domingo, cuatro militares resultaron víctimas de un campo minado en Norte de Santander. Acorde con las primeras informaciones, la detonación del artefacto enterrado cobró la vida de uno de ellos y dejó a otros tres heridos en la vereda Socuavo, municipio de Tibú.
El soldado fallecido es el profesional Miguel Ángel Natera Sagarra. Los demás están siendo atendidos en Cúcuta y, al parecer, uno de ellos se encuentra en estado crítico, todos formaban parte del Batallón de Ingenieros n.° 30.
A través de redes sociales, el Ejército Nacional publicó un comunicado en el que no solo lamentó el hecho, sino que lo adjudicó al grupo armado organizado residual Estructura 33.
“En horas de la mañana, tropas del batallón de ingenieros número 30 quienes se encontraban desarrollando operaciones de control territorial en la vereda su Socuavo del municipio de Tibú, Norte de Santander, fueron víctimas de un área minada que habría sido instalada por integrantes del grupo armado organizado residual Estructura 33″.
Igualmente confirmaron que Sagarra fue la víctima mortal a causa de la detonación y señalaron que en estos momentos los dos heridos están siendo atendidos en la clínica Medical Duarte, ubicados en Cúcuta.
“Este comando rechaza de forma categórica la acción terrorista que atenta contra los derechos humanos y transgrede flagrantemente las disposiciones del derecho internacional humanitario, haciendo uso de métodos de guerra no convencionales de forma indiscriminada, en contra de los integrantes de la fuerza pública y la población civil, asimismo, realizamos ante este evento la respectiva denuncia”, dice el comunicado.
Finalmente en el comunicado el comando extendió un mensaje de condolencias y acompañamiento a los familiares y amigos del joven fallecido “uniéndose al dolor por la pérdida de nuestro héroe, quien ofrendó su vida por la seguridad, defensa y bienestar del departamento nortesantandereanos y esperamos la pronta recuperación de los militares heridos”.
En otra de las publicaciones el Ejército Nacional rechazó el asesinato del soldado publicando una imagen con el #HéroePorSiempre.
Frontera minada
El pasado 11 de febrero el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, denunció que al menos ocho personas murieron en la zona de frontera por la detonación de minas antipersonal instaladas por grupos armados ilegales colombianos.
Aunque no precisó el periodo en el que ocurrieron estas muertes, el funcionario indicó que los hechos se presentaron en el estado occidental de Apure, fronterizo con Colombia.
“Lamentablemente, la semana pasada recibimos la noticia de ocho fallecidos del pueblo, de la población civil, entrando a sus casas, transitando en motos, que han resultado víctimas de estos criminales actos por parte de estos terroristas”, dijo Padrino López en una declaración, en la que mostró un video sobre el hallazgo de esas minas.
El ministro de Defensa venezolano aseguró que gracias al avance de la operación Escudo Bolivariano 2022, desplegada desde el pasado enero en las poblaciones fronterizas con Colombia, se ha logrado la “neutralización” de nueve presuntos terroristas y la captura de otros 56.
“Se ha pretendido colombianizar a Venezuela a través de esquemas violentos, bandas de delincuentes. Venezuela es una víctima de toda esta violencia desatada”, dijo.
Destacó que la FANB ha ido limpiando las zonas que estaban siendo utilizadas por los terroristas en la zona fronteriza.
“Vamos a mantener la ofensiva, el esfuerzo y liberar todos esos caminos para que se retorne la vida productiva y social del pueblo en el estado Apure”, manifestó.
Agregó que “ha sido reforzado el gran despliegue en Apure en 25 mil kilómetros cuadrados para expulsar a los Tancol en este territorio que pretenden quedarse con la ruta del narcotráfico en esa región proveniente del Arauca”.