Melgar es sin duda alguna uno de los destinos preferidos de los bogotanos a la hora de salir de vacaciones, no solo por su clima sino por la cercanía con la capital del país. Sin embargo, durante las fiestas de celebración de fin de año un conductor de taxi amenazó a una familia de turistas con un machete luego de que esta le reclamó por una cobro de una carrera.

Según las versiones que se conocieron en un principio sobre este hecho, publicadas por Actualidad Informativa, los turistas manifestaron su indignación por el cobro de $ 25.000 por un servicio en una distancia muy corta entre el barrio 17 de Enero hasta el centro vacacional La Palmara, ubicado a las afueras del municipio. De acuerdo con la comunidad, este servicio no cuesta más de $ 10.000 considerando que es temporada alta en la zona.

En este sentido y al no llegar a un acuerdo por el valor de la carrera, la situación se tornó tensa y presuntamente uno de los turistas golpeó al vehículo, hecho que generó la conducta agresiva por parte del conductor del taxi.

“La discusión se salió de control luego de que en medio de insultos una persona golpeó levemente el vehículo de servicio público”, informó el medio a través de su cuenta oficial de Facebook.

Tras esta situación, el taxista se salió de control y sacó un machete del carro, con el cual amenazó a la familia por haber dañado el automotor. Antes de intimidar a los turistas el sujeto llamó a unos colegas para que ejercieran presión para el cobro excesivo por la carrera.

En el video, publicado en Instagram por @denunciasciudadanasbogota, se oye al conductor gritar, entre insultos y amenazas “vea cómo me dañó el carro, acá no nos vamos de gratis”.

Más casos de intolerancia

Aberrantes casos de violencia siguen presentándose en Colombia, tal como lo demuestra la historia de Jonathan Alexánder Tacuma, un joven estudiante de 27 años, quien hoy tiene muerte cerebral después de que su vecino lo atacó con un destornillador, cuando el joven le instó a colocarle bozal a su perro.

De acuerdo con los registros de las autoridades, el ataque se habría perpetrado en la noche del pasado 25 de diciembre, en Altos de La Esperanza, zona del barrio Suba Rincón, ubicado al noroccidente de Bogotá.

Luz Janeth Sánchez, madre del estudiante de psicología, relató en conversación con Noticias Caracol que Jonathan “tiene un trauma craneoencefálico muy severo, él sufrió muchísimas puñaladas de este monstruo por todo el cuerpo, por los costados, en los brazos, le arrancó los dientes, tiene puñaladas en la cabeza (…). Con un arma punzante que traspasa su cerebro”.

Asimismo, explicó en medio de sollozos, que el domingo 2 de enero le dieron la noticia que no querían oír: “Ayer nos habló el médico y nos dijo que ya ni un milagro lo podía salvar ni parar de esa cama, porque fue tanto el trauma y la cantidad de puñaladas que recibió de este sujeto que su cerebro colapsó”.

Sin embargo, la controversia por esta situación no se reduce al acto de barbarie cometido en contra del joven, sino que también hay que añadir el hecho de que su victimario sigue libre.

“¿Cómo puede un sujeto tan peligroso, al que todo el mundo le tiene miedo, seguir en las calles?”, manifestó Xiomara Rubiano, hermana de la víctima.

La mujer aseguró que el hombre “es conocido como el que insulta a todo el mundo, pasa amenazando sin razón alguna (…). Incluso yo llegué a ser víctima de esas agresiones verbales”.

La respuesta de las autoridades

Por esto, tanto la madre como la hermana de Jonathan piden a la Fiscalía que se inicie una investigación seria en relación con este caso, para que sea esta la que capturen a este hombre al que consideran como “un peligro para la sociedad”.

“Hoy es mi hijo, en cualquier momento puede ser alguno de ustedes porque es una persona agresiva, intolerante, es un monstruo, un peligro para la sociedad”, dijo Luz Janeth.

No obstante, la indignación de la familia aumentó cuando, según Xiomara, las autoridades, a las que solicitaron ayuda, les respondieron que no podían hacer nada por el momento ya que el equipo encargado de este tipo de casos se encuentra de vacaciones; entonces toca esperar a que regresen a su puesto de trabajo para hacer efectiva la captura del hombre.

“Están en vacancia judicial, hay cosas que no se van a poder solucionar por ahora porque hay que esperar a que vuelvan”, habría sido la respuesta dada a la hermana del joven que hoy lucha por mantenerse con vida en medio de los dictámenes contrarios de los médicos.