La Fundación Mujer y Futuro, ubicada en el departamento de Santander a través de un enfoque feminista, viene encabezando esta iniciativa que surge de la necesidad de aportar al acompañamiento de las mujeres y jóvenes en materia de salud sexual y reproductiva en aras de reducir las brechas económicas que presentan las mujeres rurales para el cuidado de su periodo menstrual.

Este proceso que viene llevándose a cabo desde mayo del 2021 ha logrado impactar a más de 3.305 mujeres, jóvenes y personas menstruantes, con la entrega de kits compuestos de copas menstruales, toallas higiénicas ecológicas y capacitaciones de concientización e información sobre salud y cuidado menstrual, encabezadas por profesionales de la Unidad Móvil Sex Truck, en Santander y Norte de Santander.

Estas iniciativas sin ánimo de lucro, influyen en el fortalecimiento del tejido social desde la creación, apoyo y acompañamiento a las organizaciones, colectivos y mujeres en sus liderazgos para transformar su vida y las de sus comunidades en el cumplimiento de una vida libre de violencias, en paz y digna para las mujeres.

En ese sentido, además han contribuido a la creación de la política pública de mujer y género de Santander y han sido líderes en el acompañamiento, prevención y atención de las violencias contra las mujeres y de género, así como de un modelo de atención terapéutica y reeducativa para hombres que ejercen violencia. Todo ello desde una mirada integral con enfoque de derechos humanos y diferencial en la región.

“Para la entrega de copas en este momento la hemos destinado a mujeres de las zonas rurales de Lebrija Santander, por un intermedio de un semillero de mujeres que existe en Lebrija , con la idea de que se pueda realizar esta campaña en alianza con ellas para poder llegar a las diferentes veredas que hay en el municipio, además por la Unidad Móvil ya ha ido a esta región y ha podido identificar algunas necesidades de las mujeres en el territorio” agrega Eliana Pereyra, coordinadora del área de comunicación e incidencia de la Fundación Mujer y Futuro.

La problemática de acceso que presentan algunos territorios, especialmente en las zonas rurales, infiere en realidades estrechamente relacionadas al acceso a la información y la obtención los elementos necesarios para la salud menstrual, colocando a la copa menstrual como una alternativa viable, que aunque tiene un precio mayor al habitual en los productos relacionados con la menstruación, presenta mayores beneficios con respecto a la salud, la economía, y el medioambiente a largo plazo.

Aunque la copa menstrual aún sigue cargada de estigmas sociales debido a su método de uso, ha venido tomando más popularidad en los últimos años de la mano de las diferentes organizaciones feministas que vienen promoviendo su utilización y no es nada raro que se desarrollen campañas de donación que busquen seguir impactando positivamente los distintos territorios iniciando al uso de este producto.

Algunos otros proyectos que también se han llevado cabo bajo la misma temática feminista desarrollan dinámicas de apoyo social como la realización de un diagnostico sobre las brechas de género en Santander para el 2010 que se convirtió en un insumo fundamental para la creación de la Política publica de mujer y genero de Santander; La creación de la estrategia de promotoras comunitarias para el acompañamiento, prevención y atención de las violencias contra las mujeres de la región; la construcción de una ruta de respuesta humanitaria de emergencia con enfoque de derechos de las mujeres y género para la atención de las mujeres migrantes caminantes y sus núcleos familiares; y la creación de la Unidad móvil SEX-TRUCK para garantizar el acceso de las mujeres a sus derechos sexuales y reproductivos y llegar a más departamentos como Norte de Santander, y la cual está acompañando la actual campaña de “Una copa por la salud, nosotras y el planeta”.