El pasado cuatro de septiembre el presidente Juan Manuel Santos posesionó a los nuevos magistrados del Consejo Nacional Electoral. Ellos habían sido elegidos previamente por el Congreso en pleno, en un ejercicio de reparto de cuotas entre los partidos políticos. Casi un mes después de esa toma de juramento, se tienden sombras sobre la elección de uno de los magistrados, precisamente quien, desde entonces, está encargado de la presidencia del tribunal electoral: Carlos Camargo Assis, uno de los dos juristas que alcanzó a elegir el Partido Conservador. A pesar de que poco lleva en el cargo, que es para un periodo de cuatro años, su permanencia está en entredicho. El pasado siete de octubre, la sala quinta del Consejo de Estado admitió una demanda que pretende anular su elección como magistrado del CNE. La razón, presuntamente, el Congreso de la República no podía elegirlo por tener lazos de parentesco y consanguinidad con dos de los congresistas más poderosos en el Partido Conservador. Carlos Camargo Assís es yerno de la senadora Nora García Burgos, y además primo del representante a la Cámara David Barguil Assís, actual presidente del Partido Conservador. El ciudadano Gustavo Adolfo Sánchez Arrieta, quien en el año 2006 fue candidato al Senado como séptimo renglón de la lista de Enrique Peñalosa, dice que la elección de Carlos Camargo Assís violó el artículo 26 de la Constitución que establece: “Los servidores públicos no podrán nombrar como empleados a personas con las cuales tengan parentesco hasta el cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad, primero civil, o con quien estén ligados por matrimonio o unión permanente. Tampoco podrán designar a personas vinculadas por los mismos lazos con servidores públicos competentes para intervenir en su designación”. En su demanda, Sánchez Arrieta señala que Carlos Camargo Assis, postulado por el Partido Conservador, y elegido por el Congreso, está casado con María Paulina del Socorro Pineda García, hija de la senadora Nora García Burgos, por lo que entre él y la senadora existe entre ellos el primer grado de afinidad. Es cierto, en los días en los que se desarrolló la elección en el Congreso, la senadora Nora García declaró su impedimento para votar porque su yerno era candidato. Por eso se abstuvo de participar en la elección. Pero según el demandante, ese impedimento no le quita su condición de miembro del Congreso, la autoridad nominadora del CNE, por lo que la inhabilidad, en relación a la participación de un servidor público como nominador, está vigente. “La plenaria del Congreso no era competente para elegir al doctor Carlos Ernesto Camargo Assís por el Partido Conservador, como magistrado del CNE por ser yerno (primer grado afinidad) de uno de los electores o nominadores como lo es la senadora conservadora Nora María García Burgos”, dice la demanda. Según la interpretación de Sánchez Arrieta “es evidente que no solamente están inhabilitados para elegir al doctor Camargo Assís su suegra la senadora conservadora Nora María García Burgos, sino también las demás personas que participaron en la elección, pues el artículo 126 de la Constitución también impide participar en la elección de los familiares de otro de los nominadores”. Pero la demanda va más allá. Pues le advierte al Consejo de Estado de que en la elección de Camargo Assís se habría constituido “un clarísimo evento de nepotismo, amiguismo, clientelismo y tráfico de influencias”. Pues asegura que esta elección de Camargo Assís se habría aprovechado de la posición de dos familiares en el Partido Conservador con el objeto de ser designado Magistrado del CNE. El Consejo de Estado tendrá que resolver la situación del actual presidente (e) del Consejo Nacional Electoral. Sin embargo, esta demanda no deja de contener algún tinte político contra una de los más poderosos clanes políticos de la Costa en la actualidad. Porque en la demanda se advierte que la elección de Camargo Assís se desarrolló en torno a parentescos, lo cual, según el demandante, vulneraría los principios de imparcialidad, moralidad y eficacia de la función pública. Y es que Camargo llegó a ser postulado por el Partido Conservador entre otras por el poder que ha venido conquistando su suegra en la colectividad. Nora García, el pasado mes de marzo, se convirtió en la tercera mayor votación del Partido Conservador, detrás de Roberto Gerlein y Efraín Cepeda, con 86.000 votos (20.000 más que los obtenidos en 2010). Su fórmula a la Cámara, durante dos periodos, ha sido el representante David Barguil, quien obtuvo una votación casi idéntica, 86.000 votos, pero sólo en el departamento de Córdoba, de donde también es oriundo Camargo Assís. El poder de influencia en el partido, tanto de Nora como de David, ha quedado en evidencia, sobre todo con la designación de Barguil como presidente de la colectividad el pasado mes de agosto. Eso los ha convertido en una de las casas políticas emergentes dentro del Congreso. Ahora ellos estarán pendientes de la decisión del Consejo de Estado. Y más aún el Congreso, pues si se declara la nulidad de la elección podrían verse viciadas las de los otros ocho magistrados del CNE que el Congreso eligió a finales de agosto.