En el municipio de Milán, en el departamento de Caquetá, se presentó un hecho particular entre integrantes de grupos armados organizados y una mamá que evitó que su hijo fuera reclutado. De acuerdo con información entregada por fuentes del Ejército, al sitio donde vivía la señora llegaron sujetos armados con el propósito de llevarse a su hijo menor de edad para convertirlo en uno de sus integrantes, recordando la vieja practica utilizada por la extinta guerrilla de las Farc de sacar a los niños del campo para vestirlos con camuflado y darles armas.

En este caso sobresalió el instinto materno de la señora que con carácter se opuso a lo que pretendían hacer los criminales con su hijo a quien seguramente lo iban a utilizar para cometer distintas actividades ilegales, como para transportar estupefacientes.

Pero al enfrentarse a la negativa de la mujer, los criminales se la llevaron y la sometieron a algunos trabajos forzosos, quedando en libertad horas más tardes, luego de que fuera liberada por la presión que ejercieron tropas de la brigada 12, que conocieron del caso.

De acuerdo con la información más reciente entregada por fuentes militares a SEMANA, la señora y su familia se desplazaron al municipio de Florencia, en Caquetá, en donde está recibiendo orientación por parte de las autoridades correspondientes.

Por su parte, fuentes militares indicaron que se están realizando operaciones para poder identificar la estructura armada que pretendía reclutar a la fuerza al menor de edad, y encargada de llevarse a la mujer para cometer trabajos forzados.

Aseguran desde la institución castrense que está clase de acciones que violan toda clase de derechos humanos al ejercer el reclutamiento de menores de edad, se presenta como retaliación a los golpes que se les propina a las rentas criminales en estas regiones del país.

Precisamente tropas que están buscando a los criminales que pretendieron realizar el reclutamiento ilegal del menor de edad, encontraron una refinería ilegal, en el departamento de Putumayo, en la cual fueron hallados aproximadamente 13.000 galones.

“La refinería ubicada en la vereda San Pablo, del municipio de Villagarzón, era empleada para el hurto y procesamiento ilegal de crudo y pertenecería al grupo armado organizado residual autodenominado Comandos de la Frontera, donde soldados del Batallón de Infantería N.°25 ubicaron seis piscinas de diferentes diámetros, en las cuales fueron hallados crudo carbonizado e hidrocarburo condensado, que sería usado para el procesamiento de pasta base de coca”, indicaron desde la Sexta División del Ejército.

Agregaron que “esta operación permitió afectar la cadena de las economías ilícitas al servicio del narcotráfico, reduciendo el daño ambiental, la contaminación del agua, el suelo, agotamiento de recursos naturales, daño a la calidad de los ecosistema y afectación a la salud de las comunidades cercanas, ocasionada por el derrame de combustible en los afluentes cercanos”.

En otra operación, tropas de la Sexta División, encontraron abundante material de guerra, con el cual grupos armados organizados pretendían cometer acciones contra la fuerza pública.

“En el depósito fueron hallados 15 tarros de pólvora negra de 125 gramos, cinco radios, 30 detonadores eléctricos, 100 metros de cordón detonante, 90 parrillas para equipo, 24 tubos PVC, 270 cartuchos 7.62 mm y un brazalete alusivo a los comandos de frontera; material que había sido escondido cerca al río Piñuña, con el fin de tener fácil acceso a este, por parte de los integrantes del grupo ilegal que delinque en esta zona del departamento”, explicaron desde la Sexta División.

Los hechos se presentaron en la vereda San Ignacio del municipio de Puerto Asís, por información suministrada por la red de participación cívica y un trabajo conjunto con la Armada de Colombia, tropas de la Fuerza Naval de Sur y el Batallón de Ingenieros N.°27 ubicaron un depósito ilegal con abundante material de guerra perteneciente presuntamente al grupo armado organizado residual autodenominado Comandos de la Frontera.