Fueron cinco las personas asesinadas y cuatro más heridas en el interior de un bar ubicado en el corregimiento de San Francisco, municipio de Toro, en el Valle del Cauca. Desde el primer momento se habló de una represalia, una venganza entre grupos criminales de la región. Las versiones estaban en lo correcto.

Luego de meses de investigación, la Fiscalía logró establecer las circunstancias de modo, tiempo y lugar de esta masacre y cómo fue posible que los delincuentes llegaran a la hora y al punto exacto donde encontrarían a sus futuras víctimas. Una mesera se convirtió en la pieza clave de esta investigación, la responsable de poner la lápida en las víctimas.

Se trata de María Valentina Osorio Naveros, alias Tina, para la Fiscalía la responsable de entregar la información a los sicarios que llegaron al establecimiento nocturno y que dispararon de manera indiscriminada en contra de los asistentes, sin importar que en la ráfaga de disparos personas inocentes terminaran asesinadas.

“El material probatorio obtenido por una fiscal de la Unidad Especial de Investigación (UEI) da cuenta de la posible participación de Carlos Alberto Chávez Hernández, alias Gambia; y María Valentina Osorio Naveros, alias Tina, en un ataque armado que dejó cinco personas muertas y cuatro más heridas el pasado 7 de abril, en un bar del corregimiento San Francisco, en Toro (Valle del Cauca)”, señaló el ente acusador.

De acuerdo con los investigadores y el material de prueba que fue recaudado por la Fiscalía, alias Tina aprovechó su condición de mesera del establecimiento, para mantener informados a los asesinos del momento exacto en que llegaban las víctimas y la forma en que podían ingresar para completar la masacre.

“Los dos señalados integrantes del grupo delincuencial Los Flacos fueron presentados ante un juez de control de garantías e imputados por los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio, concierto para delinquir; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones”, advirtió la Fiscalía en la imputación de cargos.

Adicionalmente y de acuerdo con lo que recaudaron los investigadores, alias Tina no solo entregó la información para que los asesinos llegaran al establecimiento a masacrar a los clientes, sino que en el curso del proceso, trató de engañar a las autoridades desviando la atención, mientras señalaba a otras personas como presuntos responsables del crimen.

“En el curso de la investigación se acreditó que alias Tina habría aprovechado su condición de mesera en el establecimiento de comercio para alertar sobre la presencia de las víctimas y el momento exacto en el que debía ejecutarse la acción sicarial. De otro lado, alias Gambia, al parecer, hizo parte del grupo de hombres que ingresó al lugar y disparó en contra de los que allí departían”, explicaron desde el ente acusador.

La Fiscalía imputó cargos en contra de los capturados y tras la contundencia de los elementos de prueba, el juez de control de garantías tomó la determinación de enviarlos a la cárcel, no solo por considerar que representan un peligro para la sociedad, sino porque tienen la plena disposición de engañar a la justicia.