El resguardo indígena de la región de Medio Atrato de Chocó denunció la muerte de una menor de un mes de nacida por desnutrición. Al parecer, la madre no pudo alimentarse de la mejor manera porque están sometidos a un confinamiento por el enfrentamiento de los grupos armados. La misión médica tampoco pudo ingresar a la zona por los combates.
El lamentable hecho ocurrió el pasado 29 de septiembre en la comunidad de Guadualito. En un comunicado dirigido a la opinión pública, el cabildo describió la situación que padecieron por cuenta de la guerra que sostienen los integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, como también se hace llamar el Clan del Golfo, y el ELN.
La alerta detalla que la familia de la progenitora no le pudo suministrar comida de calidad para sostener a su hija porque tienen prohibido recolectar productos de la tierra y salir hasta las cabeceras municipales para abastecerse de comida. Ellos cargan con las amenazas permanentes de los explosivos que están sembrados en las montañas.
“Entre más días pasan, están poniendo más grave la situación por parte del grupo armado ilegal ACG y ELN. La comunidad se encuentra confinada, no ha podido buscar pan, coger ni realizar su trabajo cotidiano. Falleció una niña por desnutrición, fiebre y carencia de alimentación de la madre con su niña”, se lee en el documento firmado por los indígenas.
Las brigadas de salud tampoco han podido ingresar al territorio por las críticas condiciones de seguridad. Con base en los datos suministrados por el resguardo, cerca de 309 personas, integradas en 63 familias, están en alto riesgo. Entre las víctimas hay menores de edad, mujeres en gestación y adultos mayores que requieren asistencia.
Además de las intimidaciones y el fuego cruzado, las organizaciones delincuenciales también estarían tomando irregularmente las siembras de la población. Por ejemplo, el plátano y banano. La pesca también ha sido afectada, pues tienen prohibido acercase a las orillas del río, a pesar de que es la principal fuente de alimentación para los pobladores.
“Los grupos ilegales manifiestan que no [se] vayan a estar moviendo o desplazando a las fincas o a las crías de cerdos, gallinas, patos y entre otros, porque ellos están sembrando minas, quiebra patas, u otros explosivos contra nosotros. También dicen que van [a] enfrentar estos días con el AGC y ELN”, relataron los emisores del texto.
Las clases también están suspendidas a razón de que los estudiantes y profesores tienen el temor de caer en medio de las confrontaciones armadas. En ese sector se mantienen las alertas por el reclutamiento de menores de edad, enfilados en la guerrilla del ELN. Ese grupo le estaría pidiendo un integrante a cada hogar para hacerle contrapeso a las AGC.
De esto último da cuenta la Defensoría del Pueblo y el Ejército Nacional. Alias Santiago, quien encabeza el frente del Che Guevara, les estaría prometiendo a las familias de los indígenas y afrodescendientes la estabilidad que necesitan siempre y cuando aporten a un hijo para la guerra. Les anticipan dinero, pero en la selva solo les entregarían comida.
Ahora bien, en el Medio Atrato chocoano exigen la presencia del Gobierno nacional para contener las violencias que mantienen desde los primeros meses de 2022 por el control de las economías ilegales que deja la minería y el narcotráfico. El llamado de urgencia también vincula a la Cruz Roja Humanitaria y a los representantes del Ministerio Público.
“Solicitamos inmediata intervención humanitaria que permita mitigar las inclemencias de salud, alimentación, vestuario y demás elementos de primera necesidad que afecta a esta empobrecida población. Donde nos ven, los grupos ilegales están violando los derechos de los pueblos indígenas y afro”, concluye el comunicado del resguardo.