2021 es un año preelectoral y por ello se radicó nuevamente el proyecto de ley que busca eliminar la ley de garantías, que siempre entra en vigencia cuatro meses antes de las elecciones. Esta norma se creó para que el presidente de turno, cuando existía la reelección, no sacara provecho de las entidades del Estado para su campaña. No obstante, la reelección se acabó en Colombia; aún así, la ley de garantías se mantuvo y por ello se ha insistido en eliminarla.

Por esa razón, integrantes del Centro Democrático radicaron una vez más esta iniciativa, para que sea discutida lo más pronto posible y se elimine esta norma que, según dicen, no tiene sentido ya que un presidente de Colombia no puede reelegirse.

La senadora Paola Holguín argumentó que el espíritu de esta ley era evitar la corrupción electoral y frenar la contratación pública en las entidades territoriales, pero esto ya es obsoleto y frena el desarrollo de las regiones.

“Lo radicamos porque esta ley nació para reglamentar la reelección presidencial, pero al dejar de existir esta herramienta desde 2015 no tiene sentido mantener la ley de garantías. El covid-19 tuvo paralizada la ejecución de convenios, proyectos en las administraciones durante el año anterior y por eso es importante no volver a una especie de parálisis por la ley de garantías, que obliga a parar la contratación cuatro meses antes de las elecciones”, explicó.

Justamente ese es el argumento principal: la reactivación económica. Para los congresistas del Centro Democrático, en medio de la crisis que se vive en el país por cuenta de la pandemia, lo importante es generar empleos y hacer circular el dinero para mitigar un poco el impacto negativo del virus en la economía.

Además, Holguín cree que para castigar la corrupción hay otras normas, que se deben aplicar cabalmente, con la finalidad de erradicar esta práctica que desangra al Estado: “Esta ley termina castigando la ejecución y el avance de los planes de desarrollo con los que se comprometen los alcaldes y gobernadores, y que eso pase en esta pandemia es realmente injusto”.

Desde 2019, el presidente de la República, Iván Duque, ha respaldado la eliminación de la ley de garantías e incluso pidió tramitar con urgencia esta iniciativa, que finalmente se hundió por falta de trámite. A finales del año pasado se volvió a incluir en la reforma al código electoral, pero una vez más naufragó por la oposición que hicieron varios congresistas.

De hecho, integrantes de la oposición han manifestado que no están de acuerdo con la eliminación de la ley de garantías al considerar que su ausencia podría ser utilizada por algunos sectores para sacar provecho político en las campañas que se avecinan y que podrían presentar problemas de contratación a pocos meses de las elecciones.

El caso es que con la radicación de la iniciativa nuevamente se dará el trámite en la comisiones y posteriormente en las plenarias de Senado y Cámara. Para ser aprobada, requiere de las mayorías en cuatro debates y posteriormente la sanción presidencial.

Desde el Centro Democrático le pedirán al Gobierno nacional radicar un mensaje de urgencia con la finalidad de que el trámite sea expedito y antes de mitad de año se pueda eliminar esta ley.