Luego de las denuncias presentadas en SEMANA, en las que se plantean algunos cuestionamientos que tendrían los directivos de la Universidad Distrital, que van desde los supuestos beneficios económicos que habría recibido el rector Giovanny Tarazona por parte de Wilman Muñoz, condenado por el desfalco de más de 12.000 millones de pesos, hasta los intereses políticos de algunos para feriar cargos y beneficiarse entre amigos, la administración de la entidad educativa emitió un comunicado.
En el documento señalan que, frente al dinero que habría entregado el exdirector del Instituto de Extensión y Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano (Idexud), y quien fue condenado por corrupción tras el desfalco a la Universidad Distrital, según los directivos, “es desinformado. Las presuntas pruebas de ello son el testimonio de un exfuncionario de la institución que además de atentar contra el bien público, atenta contra la honra y el buen nombre de quienes lo denunciaron; como consta en las investigaciones que se adelantan entorno a este lamentable suceso. Así mismo, se pretende inducir un cobro de coimas por parte del profesor Tarazona, con el mismo argumento que en la nota fechada del 8 de julio del 2023, se le adjudicó al señor Juan Carlos Montes; tristemente célebre por el video entregando dinero al entonces candidato Gustavo Petro”.
Asimismo, aseguran que referente a la denuncia que ha hecho la concejal María Victoria Vargas, sobre el presunto tráfico de influencias y conflicto de intereses que protagonizarían el rector, su esposa y algunos amigos y funcionarios de la entidad, la universidad explica: “Con documentos sólidos y el amparo de la normatividad explicita, se ha demostrado en diversas instancias que no hubo relación comercial ni societaria con los señores Javier Parra y Carlos Tuta desde el año 2014. Por ende, no existe ningún vínculo privado en el ejercicio natural de una universidad que tuvo en administraciones pasadas al docente Javier Parra como decano también”, se lee en el documento.
Sin embargo, llama la atención que la sociedad que tendrían los nombrados solo fue disuelta ante la Cámara de Comercio, cuando se empezaron a pedir explicaciones con derechos de petición radicados ante le institución educativa, según lo que ha manifestado Vargas.
Para los administrativos de la Distrital, está completamente descontextualizado que la esposa del actual rector, la profesora Luz Andrea Rodríguez, sea evaluada por un “amigo personal” o “socio” del profesor Tarazona. Argumentan que ella se ha destacado al interior de la Universidad Distrital por su trabajo académico e investigativo.
Niegan que exista alguna relación empresarial con el supuesto evaluador, “la normatividad institucional es clara al fundamentar un Comité de Personal Docente y Asignación de Puntaje que está compuesto por varios miembros de la comunidad académica y que se encarga de determinar las bonificaciones o aumentos salariales de las y los profesores que, por trabajos, proyectos, publicaciones, etc.”, explican mientras aclaran que el salario de ella no es de los más altos.
Frente a las presuntas irregularidades e inconsistencias en los estados financieros de la universidad que fueron puestos en alerta por la misma Contraloría, la universidad manifiesta: “Dichos documentos fueron presentados el día 27 de febrero de 2023 de conformidad a los parámetros establecidos por la Contaduría General de la República mediante Resolución n.° 411 de 2023. Estos balances son de carácter inalterable y así se han mantenido. Para determinar con detalle lo verificable y despejar las imprecisiones encontradas frente a la cifra de $ 2.797.689.953, se aclara que en el Documento de Estados de Resultados se incluye una columna de información relacionada con la vigencia anterior, que, para el caso en mención es la correspondiente a 2022″, resaltan que lo anterior es una transcripción de la información presentada y que obra como una herramienta informativa para análisis comparativo, pero en ningún caso modifica los estados financieros del año en referencia.
Referente a los otros señalamientos de posibles irregularidades, como que la vicerrectora académica Mirna Jiron Popova no cumpliría con los requisitos para ocupar el cargo, no hubo manifestación alguna. Serán los entes de control los que determinen si la postura de la universidad es acorde a los hechos. Por lo pronto, estudiantes han anunciado parar clases hasta que se esclarezcan las múltiples denuncias que se han conocido en torno a los directivos.