Hace pocos minutos se acaba de registrar un nuevo atentado terrorista en contra de los guardias del Instituto Nacional Penitenciario (Inpec), cuando se trasladaban en una patrulla con varios privados de la libertad en la vía Panamericana, a la altura del sector de Pescador, en el departamento deo Cauca.
El presidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios, Óscar Robayo, aseguró en sus redes sociales: “Grave atentado criminal contra funcionarios de grupos especiales del Inpec, cuando se trasladaban en el Pescador, Cauca. Gustavo Petro, MinJusticia, MinDefensa van 17 guardianes asesinados y varios atentados”.
Desde tempranas horas de este jueves, los propios funcionarios del Inpec denunciaron la continua arremetida contra los guardianes en diferentes zonas del país. Son 17 los funcionarios asesinados en lo corrido de este año y en un momento donde se supone que el proyecto de paz y seguridad del Gobierno sería vertebral.
En este caso los guardianes advierten que los funcionarios atrapados en una emboscada y una ráfaga de disparos se encontraban en una diligencia de traslado de varios privados de la libertad en las ciudades de Popayán y Cali. Un dragoneante y un inspector fueron asesinados en el lugar mientras que otros tres funcionarios quedaron gravemente heridos.
En el ataque armado, incluso los privados de la libertad que eran trasladados en el vehículo del Inpec terminaron heridos y suplicando por ayuda, mientras continuaban en el carro volcado a orillas de la vía, con los rastros de un brutal ataque a bala.
Las víctimas fueron identificadas como el dragoneante Carlosama Pechene Michel, el inspector Bravo Pasuy Óscar Darío; los heridos, según el Inpec, son los dragoneantes Vega Castro Maricela, Ramírez Machuca Yeisson Andrés y Guzmán Campos Harold Augusto. Todos los heridos fueron trasladados de urgencia a centros asistenciales.
En el sitio los ciudadanos que pasaban por la zona llegaron para atender a los heridos y percatarse de la situación, que bastante compleja era tras advertir que algunos de los heridos eran justamente los privados de la libertad que tenían que ser trasladados en los vehículos del Inpec y bajo estrictas medidas de seguridad.
“Dramática situación se vive en las cárceles por la falta de dotación de elementos de protección, chalecos, gases, escudos y también elementos de seguridad como detectores de metales, arcos, cámaras de seguridad etc.“, dijo Robayo tras advertir las precarias condiciones para ejercer una labor que en esta coyuntura se convirtió en una profesión de alto riesgo.
De manera reiterada los funcionarios del Inpec, que lideran algunos sindicatos, le han reclamado al propio instituto, pero también al Gobierno, que deben trabajar en condiciones muy complejas de seguridad, sin los implementos o el armamento necesario para contrarrestar un ataque como el que ahora padecen.