La madrugada de este 10 de marzo de 2023, gran parte de Colombia fue sacudida por un sismo de 5,9 grados en la escala sísmica que fue perceptible en la mayoría del país, y que tuvo como epicentro a la localidad de Los Santos, en el departamento de Santander.
Bogotá, la capital del país, y una de las ciudades geográficamente más próximas a la zona del epicentro, además de Bucaramanga, Cúcuta y Tunja, activó sus alarmas, y varios edificios en zonas residenciales de la urbe terminaron por ejecutar sus programas de evacuación, llevando a la calle a cientos de sus ocupantes.
Videos difundidos en las redes sociales dan cuenta de ello.
En los videos difundidos en las redes sociales también se ha mostrado la manera en la que se vivió el sismo en algunos lugres, como el Aeropuerto Internacional el Dorado en la capital del país.
Tal y como lo evidenciaron algunos usuarios en sus redes sociales, en algunas zonas de Bogotá, los edificios incluso sonaron sus alarmas para invitar a los residentes a evacuar, más aun si se tiene en cuenta que el sismo ocurrió en horas de la madrugada, pasadas las 4:15 a. m., cuando la mayoría de los bogotanos estaba aún descansando.
Aún provistos de cobijas, y con algunos de los elementos personales que tenían a la mano, centenas de habitantes de los edificios que activaron sus alarmas de evacuación salieron de sus residencias para concentrarse en los puntos de evacuación, evidenciando que muchos de ellos incluso desconocían los protocolos de emergencia de cada una de sus unidades residenciales.
Celular en mano, buscando contactarse con sus seres queridos, y siguiendo las indicaciones de algunos brigadistas o personas que tomaron el liderazgo en las unidades residenciales, los bogotanos se concentraron en parqueaderos, parques y zonas escarpadas, buscando resguardarse de eventuales desplomes de las estructuras.
En algunas de las postales difundidas en las redes sociales también se puso de manifiesto la angustia de aquellos que durante la evacuación no sólo debían responder por sí mismos, sino que también tuvieron que ayudar a sus seres queridos, como adultos mayores y menores de edad, apareciendo en escena en algunos casos también coches de bebé que sirvieron no solo para trasportar a los niños, sino algunos elementos personales que tuvieron a la mano.
Casi en la totalidad de los casos, el sismo sorprendió a los capitalinos aún en pijama, según se evidencia en las imágenes que circulan a través de las redes sociales, y en los comentarios emitidos por los usuarios en dichas plataformas.
Sin embargo, si bien muchas unidades residenciales activaron su plan de evacuación, muchas otras no alcanzaron a hacerlo, y en edificios de importante altitud, el movimiento se hizo aún más evidente a través de elementos como hamacas, lámparas y repisas que develaron, según lo presentan los mismos bogotanos en Twitter, los alcances del movimiento telúrico que, en algunos casos, fue avisado por los teléfonos celulares mediante el sistema de alertas de Google y Android, el cual sorprendió a varios de sus usuarios con un sonido nunca antes conocido que les avisó la existencia de un fenómeno natural de importante magnitud.
En medio del temblor de esta madrugada, algunos twitteros recordaron el temblor de enero de 1999, el terremoto del Eje Cafetero, advirtiendo que tras sobrevivir a este, cada temblor que sienten se convierte en algo que les recuerda su cicatriz.
Por su parte, otros usuarios recordaron que ocho años atrás, en 2015, precisamente un 10 de marzo, Colombia sintió uno de los temblores más fuertes de los últimos tiempos, teniendo también como epicentro a la localidad de Los Santos, en Santander. En aquella ocasión, el sismo fue de 6,6 grados, pero no generó grandes daños debido a que se presentó a una profundidad mayor a los 100 metros.
En algunos casos, los bogotanos que se manifestaron a través de las redes sociales reconocieron que la ciudad no está preparada para un fenómeno natural de grandes dimensiones, compartiendo el caos y la incertidumbre con que terminaron actuando parte de los capitalinos tras la activación de las alarmas. Dicha apreciación también fue compartida por funcionarios públicos como la alcaldesa local de la localidad de Teusaquillo, Rosa Montero Torres, quien a través de un mensaje advirtió que es necesario “montar plan de emergencia familiar, armar el kit, participar en los simulacros”, poniendo de precedente que hay instituciones como el Idiger, que ofrecen cursos gratuitos para prepararse frente a estas emergencias.
Parte de tranquilidad en Bogotá
Minutos después de la ocurrencia del sismo, el secretario de Gobierno de la ciudad, Felipe Jiménez Ángel, se pronunció para informar que los cuerpos de emergencia ya se habían activado con el objeto de determinar la existencia de eventuales daños producto del temblor, entregando de momento un parte positivo de normalidad.
Desde el Cuerpo de Bomberos de Bogotá también confirmaron que avanzan con las labores de verificación para descartar eventuales daños.
A nivel nacional, si bien de momento no se reportan daños materiales, autoridades de emergencia adelantan un barrido en las diferentes zonas del país para determinar eventuales afectaciones.
Por medio de un comunicado, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGR) confirmó el parte positivo, pero advirtió que aún avanza en la recepción de reportes desde zonas rurales y apartadas de la geografía nacional.
En Santander, departamento donde se situó el epicentro del sismo, las autoridades también entregaron un parte de normalidad.