Antonio Macías Montano, otro de los colombianos que estuvo en una fiesta electrónica a menos de cinco kilómetros de la Franja de Gaza hace una semana y que fue atacado por el grupo terrorista Hamás, fue encontrado sin vida.
Aunque su familia lo había reportado como desaparecido, SEMANA conoció que este viernes 13 de octubre, la Policía de Israel confirmó que uno de los cuerpos pertenecía al del joven de 28 años, de nacionalidad colombo-israelí.
Él, quien se desempeñaba como peluquero en Tel Aviv, era la pareja sentimental de Ivonne Rubio, la otra colombiana que falleció tras la celebración y cuyo cuerpo fue sepultado este jueves en Jerusalén.
Álex Macías, familiar de Antonio, le confirmó la noticia a este medio, pero no entregó detalles de lo ocurrido.
Este hecho enluta aún más a la familia de colombianos porque en menos de una semana han tenido que soportar el fallecimiento de dos seres queridos: Antonio e Ivonne, que se conocieron hace cuatro años y dejaron huérfanos a un niño de cuatro años y una niña de seis.
Aunque no es oficial, las primeras informaciones apuntan a que el cuerpo de Antonio estaba dentro del grupo de 1.200 cadáveres que están identificando las autoridades israelíes a través de pruebas de ADN. Todos, al parecer, quedaron al interior de un refugio antiaéreo donde se escondieron del grupo islamita que llegó hasta la fiesta electrónica disparando sin mediar palabra.
En medio de la rumba, Antonio e Ivonne corrieron apenas escucharon el ruido insoportable de las sirenas de emergencia que advertían que algo estaba ocurriendo. Un terrorista intentó dispararles, pero se le trabó el arma. Los jóvenes, sin mediar palabra, escaparon.
Un búnker les sirvió de protección. Hasta allí llegaron decenas de jóvenes que habían amanecido en la fiesta.
Sin embargo, corrieron con mala suerte. Llegaron los terroristas, lanzaron explosivos sobre la estructura en cemento y, posteriormente, remataron a tiros a todo aquel que encontraron con vida.
La familia Macías Montano había agotado todos los esfuerzos en búsqueda de noticias de Antonio.
Lo primero que hicieron fue desplegar avisos en redes sociales y visitaron casi todos los hospitales de Israel. Los únicos que les faltaron fueron los centros médicos ubicados sobre la Franja de Gaza porque la zona está cerrada por los bombardeos entre israelitas y los terroristas de Hamás.
“Las esperanzas son muy pocas”, reconoció la familia a SEMANA desde el primer momento.
Hernán Hincapié, tío político del joven fallecido, le contó a esta revista que si él no estaba entre los 1.200 cuerpos sin vida, lo más probable era que estuviera secuestrado por el grupo islámico. Ese escenario era peor porque casi siempre los torturan y, posteriormente, les quitan la vida.
“Son desalmados, bárbaros, salvajes”, describió en su momento Julio, padre de Juliana Rubio.
Este jueves, la familia sepultó a Ivonne y este sábado 14 de octubre, despedirán a Antonio, una escena desgarradora, dolorosa para una familia de colombianos que llevan viviendo entre Jerusalén y Tel Aviv desde hace más de 30 años y que jamás imaginaron que el terror los fuera a tocar tan cerca.