Con un emotivo video, que recoge en imágenes sus dos años de trabajo como diplomático en Colombia, el embajador de Israel se despidió del país. Su salida se dio como consecuencia del anunciado rompimiento de relaciones diplomáticas con ese país que hizo el presidente Gustavo Petro en su polémico discurso del primero de mayo.
“Suban el volumen. Muchas gracias, Colombia. Fuiste tan amable con nosotros. Dos años de trabajo incansable por la amistad entre nuestros países y pueblos hermanos. Ya te extrañamos. Adiós”, escribió el embajador Gali Dagan.
La posición que ha tenido el presidente Petro con Israel ha recibido críticas en Colombia y en algunos importantes sectores de la comunidad internacional. El Gobierno colombiano, hasta la fecha, no ha condenado el inmisericorde atentado de Hamás contra el pueblo judío en Israel, en el que asesinaron de manera despiadada a más de 1.200 civiles y secuestraron a más de 200 personas, incluidos ancianos y niños.
El primer mandatario, en cambio, sí ha criticado con ferocidad la respuesta de Israel sobre la Franja de Gaza, donde Hamás se camufla entre los civiles, y lo ha calificado como un “genocidio”. Incluso, ha ido más allá y ha comparado al gobierno de Netanyahu con el nazismo, que en la Segunda Guerra Mundial causó la muerte de más de cinco millones de judíos en Europa.
El embajador Dagan no había ocultado el dolor que le producían esas declaraciones. “Me duele mucho. Del lado de mi papá, mis abuelos huyeron de Alemania poco después de que llegó Hitler al poder. Del lado de mi mamá, mi abuela llegó al Mandato Británico muy poco tiempo antes de la invasión alemana a Polonia. Perdieron casi a toda su familia. Escuchar esta comparación me duele mucho porque no tiene nada que ver. ¿Cómo se puede comparar esto? Nunca. La Franja de Gaza habría podido vivir en paz al lado de nosotros, pero hoy es gobernada por Hamás. Su dinero lo usan para comprar armas para atacarnos. Los judíos jamás tuvimos esa posibilidad”, dijo en una entrevista con SEMANA.
Agregó que Hamás busca, ante todo, la destrucción total del Estado de Israel para imponer allí un califato y explicó que el ataque de Hamás del 7 de octubre del año pasado es la pérdida de vidas más grave que ha tenido su país en 75 años de historia, la peor desde el Holocausto.
El primero de mayo, Petro en su discurso en la Plaza de Bolívar, en lugar de hablar de las reivindicaciones para los trabajadores, se despachó contra Israel. “Hoy quizás el mundo podría resumirse en una palabra, quizá todas las consignas, todos esos colores pudieran resumirse en una sola palabra que reivindica la necesidad de la rebeldía, de la bandera alzada y la resistencia, y esa palabra es Gaza, se llama Palestina. Aquí, delante de ustedes, el gobierno del cambio, el presidente de la República, informa que mañana se romperán las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel por tener un gobierno, por tener un presidente, ¡genocida! Creo que hoy la humanidad, toda en las calles, por millones, está de acuerdo con nosotros y nosotros con ella”, dijo el primer mandatario.
El presidente quebró la tradición diplomática del país, que no solo ha considerado a Israel su aliado, sino que jamás había hecho algo semejante en plaza pública. “Mañana se romperán las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel”, dijo en medio de la multitud.
Líderes del país desde diferentes sectores criticaron la decisión del Gobierno Petro y alertaron sobre las graves consecuencias que tendría el rompimiento para el país. “Colombia queda situada del lado incorrecto de la historia y queda muy mal parada en el escenario internacional. Petro deja la política exterior de nuestro país en el ridículo porque se rige por los sentimientos viscerales de quien gobierna. Su decisión nos va a traer un costo enorme”, le dijo el expresidente Duque a SEMANA.
El exministro José Manuel Restrepo aseguró que estaban en riesgo exportaciones del orden de 1.000 millones de dólares y cerca de 60 millones de dólares en materia de inversión que tiene en el país. El exministro Diego Molano, por su lado, alertó lo que el rompimiento significaba en materia de seguridad.
“Israel ha sido siempre un aliado fundamental de Colombia en la lucha contra el terrorismo, ha apoyado el desarrollo de capacidades de las Fuerzas Militares. Indumil produce el fusil Galil, que es utilizado y portado por más del 60 por ciento de los soldados, pero una franquicia israelí produce parte del fusil, además de procesos de mantenimiento y apoyo que podrían afectar la capacidad militar. Los aviones Kfir son israelíes y hoy están muy limitados en mantenimiento”, dijo.
La salida del embajador Dagan era un hecho desde el rompimiento de las relaciones. Pero no deja a la comunidad judía en Colombia desprotegida. Por ahora, se espera que siga funcionando el consulado del país, con sede en Bogotá.