Una de las primeras decisiones que se conoce durante la administración de la hoy fiscal Luz Adriana Camargo, tiene que ver con uno de los procesos de mayor relevancia para el ente acusador: las irregularidades en las pruebas de poligrafía que se hicieron a Marelbys Meza, la entonces niñera de Laura Sarabia, exjefe de gabinete del Gobierno nacional.
La Fiscalía radicó el escrito de acusación en contra del coronel Carlos Feria, jefe de seguridad del presidente de la República Gustavo Petro, por su participación en las irregularidades que –en criterio de la Fiscalía– ocurrieron en el marco de las pruebas de poligrafía hechas a Marelbys Meza en los sótanos frente a la Casa de Nariño.
Para el ente acusador no hay duda de que, durante el procedimiento de poligrafía, la exniñera fue sometida a maltratos de los funcionarios encargados de las pruebas, amenazas e intimidaciones, todo para lograr las respuestas que –básicamente– estaban orientadas a conocer el paradero de una suma indeterminada de dinero que fue hurtado del apartamento de Laura Sarabia.
“En enero de 2023, luego de la pérdida de un dinero en el lugar de residencia de la señora Sarabia Torres, la exempleada habría sido trasladada a un edificio contiguo a la Casa de Nariño, donde presuntamente la sometieron a una práctica irregular de polígrafo”, dijo la Fiscalía.
Adicionalmente, los investigadores de la dirección de Derechos Humanos lograron determinar que Marelbys fue incomunicada durante el procedimiento y las pruebas de poligrafía, incluso establecieron que esas pruebas y los equipos estaban destinados a funcionarios de la Presidencia de la República y no para civiles, como la exniñera.
“Al término de la prueba, Marelbys Meza Buelvas habría sido despojada de su teléfono celular y quedado durante casi una hora en compañía del mayor Muñoz Hernández. Al parecer, el oficial usó palabras despectivas en contra de la mujer, amenazó con llevarla a la cárcel y trató de inducirla para que aceptara haber tomado la suma reportada como extraviada por la entonces jefe de Gabinete”, señaló el ente acusador.
El coronel Carlos Feria fue imputado por los delitos de peculado por uso, abuso de función pública y constreñimiento ilegal. No aceptó cargos y su defensa pidió trasladar el proceso a la justicia penal militar, una solicitud que fue aceptada por un juez y así abrió un nuevo capítulo en esa jurisdicción para el polémico oficial que, a pesar de las investigaciones, fue llamado a curso de ascenso.
“Esta conducta debe ser reclamada por la jurisdicción penal militar por cuanto cumple con los presupuestos objetivo y funcional para indicar que estas personas no solamente eran miembros de la fuerza pública en servicio activo cuando cometieron estas conductas que le fueron endilgadas, sino que tenían un vínculo estrecho y directo con el servicio”, precisó el juez penal militar.
La representación de víctimas en este proceso aseguró que interpondrán un conflicto de competencias para que sea en este caso la Corte Suprema de Justicia la encargada de dirimir dónde se tendrán que adelantar las investigaciones y el juzgamiento contra el coronel Carlos Feria.