SEMANA conoció que la inspección de las Fuerzas Militares recomendó el retiro del Comandante de la Brigada 11, coronel José Edilberto Lesmes Beltrán, y el sargento mayor de comando, Juvenal Mahecha, y ocho soldados profesionales por los hechos ocurridos en Tierralta, Córdoba, donde militares se hicieron pasar por disidencias de las Farc para amenazar a la comunidad.
De acuerdo con el documento que le envío la Inspección de las Fuerzas Militares al Ejército, se pidió también el retiro de dos suboficiales y ocho soldados profesionales que hacían parte de la patrulla militar que llegó hasta ese lugar y que son quienes salen en el video conocido la semana anterior.
Según los resultados de la investigación militar, “la Inspección argumenta que la responsabilidad de estos oficiales y suboficiales se deriva de su falta de mando y control, así como de omisión y falta de iniciativa táctica y, además, por el nulo direccionamiento estratégico”.
La autoridad militar además señaló que “la medida es adicional a lo ordenado por el comandante del Ejército Nacional la semana pasada, pues lo que se hizo fue apartarlos de sus funciones, pero continúan activos aún, aunque sin ningún cargo ni responsabilidad operacional o administrativa”.
El informe
Así mismo, el documento de la Inspección le ordena a los altos mandos militares, quienes deberán estudiar lo allí contenido y tomar una decisión final sobre el retiro del comandante, el segundo comandante, los oficiales de operaciones y de inteligencia y el sargento mayor del Batallón de Infantería N.° 33 Batalla de Junín.
Las recomendaciones y órdenes que le da la Inspección a los altos mandos del Ejército se conocen luego de los graves hechos ocurridos en Tierralta, Córdoba, donde un grupo de militares llegó a una caserío, vestidos con pasamontañas, botas de caucho y prendas no oficiales a amenazar a los pobladores para hacerles creer que eran disidencias de las Farc.
Es de anotar que, por estos hechos, varias autoridades abrieron desde su competencia las respectivas investigaciones, como lo hizo la Fiscalía de la Justicia Penal Militar, que informó a través de un comunicado de prensa lo siguiente: “Tras conocerse los hechos registrados en la vereda Bocas del Manso de Tierralta, Córdoba, donde hombres armados intimidaron a los pobladores de esta zona rural el pasado 11 de septiembre, identificándose como disidencia de las Farc, una juez de Instrucción Penal Militar abrió indagación preliminar para establecer la presunta participación de miembros del Ejército Nacional en esta acción violenta”.
Añadió la autoridad que “la investigación fue aperturada el bajo radicado número 298-J101IPM, por el delito de abuso de autoridad especial. Al lugar de los hechos, se desplazó la juez del caso para practicar las pruebas correspondientes”.
Intimidación
Los militares que llegaron hasta la vereda para intimidar a la comunidad pertenecían, según el propio Ejército, al Batallón de Infantería N.° 33 Batalla de Junín, de la Décimo Primera Brigada.
Sobre las primeras revelaciones del caso, dijo el comandante del Ejército, el general Luis Ospina, que “son diez los militares comprometidos, quienes se alejaron de la política institucional, los postulados del Ejército Nacional, las leyes, la doctrina, las normas y el marco constitucional, según lo que se ha podido identificar”.
Así mismo, indicó que la competencia en la investigación era de la Fiscalía General de la Nación. “En igual sentido, y al no tratarse de actos del servicio con ocasión y razón del mismo, este comando entiende que, según el Artículo 250 de la Constitución Política de Colombia, el ente que adelanta el ejercicio de la acción penal es la Fiscalía General de la Nación”.