Este jueves, la Sala de Amnistía o Indulto de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) avaló el conocimiento de cinco procesos penales que se adelantan en contra del excomandante de la guerrilla de las Farc Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda, conocido como Simón Trinidad. Con esta decisión judicial, inicia su recorrido como compareciente en este tribunal creado en medio del acuerdo de paz.
Trinidad, quien hizo parte del exsecretariado de las Farc, se encuentra actualmente en la cárcel de máxima seguridad de Florence, en Estados Unidos, cumpliendo una condena de 60 años por el secuestro de tres contratistas estadounidenses, Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, cuyo avión fue derribado por las Farc el 12 de febrero de 2013 en las selvas del Guaviare.
En la resolución de 60 páginas, firmada por la magistrada Diana Vega Laguna, le solicita a la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP que recabe información adicional sobre otros 116 procesos penales y analice el estado en el que se encuentran las actuaciones en su contra, y que identifique y ubique a las víctimas de cinco procesos más para continuar con el estudio de la situación actual de Palmera Pineda en la justicia ordinaria.
Sin embargo, tras un complejo análisis jurídico, la Sala de Amnistía se declaro inhibida para estudiar dos casos en los que Palmera Pineda fue absuelto por parte de la justicia ordinaria y que tienen que ver con el secuestro de Consuelo González de Perdomo y el ataque a un vehículo perteneciente a la administración municipal de Gigante, Huila.
Simón Trinidad había radicado un acta de compromiso solicitando su ingreso a la Jurisdicción. Actualmente, se encuentra privado de la libertad en la prisión de USPFLORENCE ADMAX, en la ciudad de Florence, Estado de Colorado, en los Estados Unidos, a donde fue extraditado en 2004 por el secuestro de tres estadounidenses. Para notificar la decisión de sometimiento, la JEP solicitará la colaboración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.
El ahora compareciente ante la JEP está siendo procesado en Colombia por los delitos de terrorismo, homicidio, desplazamiento y desaparición forzada; narcotráfico, utilización de medios y métodos de guerra ilícitos; destrucción y apropiación de bienes protegidos; apoderamiento de aeronaves, naves o medios de transporte colectivo, secuestro extorsivo y rebelión, entre otros hechos delictivos cometidos durante el conflicto armado interno.
En mayo de 2022, SEMANA reveló en primicia que la JEP había citado a Simón Trinidad a rendir versión libre para ese complejo y voluminoso expediente. Junto al excomandante guerrillero, aparecían otros 52 exintegrantes de ese grupo armado subversivo para que presentaran su declaración en las sesiones que iniciaron el 21 de junio y se extendieron hasta el 25 de noviembre de 2022. La convocatoria contemplaba que, además, asistieran miembros de varias estructuras de las Farc que, a pesar de no tener posiciones de mando, pueden aportar a las solicitudes de las víctimas acreditadas.
La Sala de Reconocimiento convocó en esa oportunidad a aquellos comparecientes que pueden dar cuenta de las “diferentes modalidades de privaciones de la libertad cometidas por parte de los bloques Noroccidental, Occidental, Oriental, Sur, Magdalena Medio y Caribe de las Farc, con el fin de continuar con la estrategia de investigación adoptada en el macro caso”.
Esta convocatoria “hace parte del abordaje de los hechos y las conductas en su dimensión regional a escala, a través de la identificación de los máximos responsables de los niveles inferiores de la organización armada y satisfacción de las demandas de verdad, y convocar al aporte de verdad frente a las demandas presentadas por las víctimas”.
La JEP advierte: “Para garantizar estos derechos, la Sala de Reconocimiento tiene el deber de concentrar estratégicamente sus esfuerzos investigativos en la reconstrucción de los hechos más graves y representativos que ilustren los patrones y prácticas macrocriminales, así como en la identificación de los máximos responsables y partícipes determinantes. En ese sentido, el Acuerdo Final de Paz establece que, en el ejercicio de sus competencias, la Sala de Reconocimiento deberá evitar “tanto que las conductas graves y representativas queden impunes, así como prevenir la congestión del tribunal”. Por eso, la citación, no solamente a Simón Trinidad, sino a más de 30 exguerrilleros.