Desde hace varias semanas, se decía que el presidente Gustavo Petro cambiaría la terna que él mismo presentó a la Corte Suprema de Justicia para reemplazar a Francisco Barbosa. El primer abanico había sido puesto al público de manera prematura, más de seis meses antes de que la elección tuviera lugar y en medio de una tormenta que vivía la Casa de Nariño: el escándalo de las revelaciones de Day Vásquez sobre Nicolás Petro, y las posteriores investigaciones de la justicia en contra del hijo del primer mandatario.
En esa primera terna, un nombre había producido pánico en la clase política: Amparo Cerón. Se trata de la fiscal que escudriñó el caso de Odebrecht y que fue apartada de ese expediente en polémicas circunstancias. Por eso, cuando la investigación por la corrupción de esa multinacional volvió a tomar fuerza y puso en la mira a ambas campañas políticas de 2014, la de Juan Manuel Santos y la de Óscar Iván Zuluaga, la posibilidad de que Cerón llegara al cargo comenzó a ser un tema de mucho peso en esa elección.
Los rumores sobre su salida se concretaron este martes cuando el primer mandatario envió una nueva carta a la Corte Suprema retirando su nombre e incluyendo otro, el de la abogada Luz Adriana Buitrago, quien trabajó con el ministro Iván Velázquez en la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
En el documento que envió a la Corte Suprema, el primer mandatario aseguró: “Por su digno conducto informa a la honorable Corte Suprema de Justicia mi decisión de conformar una nueva terna para la elección del fiscal general de la nación”.
Al enunciar los tres nombres, y excluir a Cerón, el presidente agregó que ellas “cumplen a cabalidad los requisitos constitucionales exigidos por el artículo 240 de la Constitución Política para ocupar dicho cargo”.
Sin embargo, la fórmula del presidente presenta un problema jurídico enorme. En principio, se considera que ese acto administrativo mediante el cual se creó la terna les da derechos a las personas incluidas en esta y sería Cerón la que debería renunciar. Así lo señala la misma jurista en una carta que envía a la Corte Suprema, en la que detalla que en ningún momento ha renunciado a esa aspiración.
En la misiva, la jurista cuenta que cuando recibió la llamada del presidente Petro fue clara en advertirle que ella era una mujer independiente que creía firmemente en que la justicia debía ser imparcial y alejada de las presiones políticas.
Asegura que se enteró de su retiro de la terna por los medios de comunicación. “No fui consultada, tampoco se pidió mi consentimiento para excluirme”, advierte.
“Es fácil apreciar que se trata de una revocatoria directa de un acto administrativo autónomo, particular y concreto”, detalla en su misiva. Y asegura que ese acto es “irrevocable sin mi consentimiento claro, expreso y escrito”.
Y va mucho más allá. Asegura que entiende su salida de la terna como una “condena” en la que no hubo fórmula de juicio, no fue oída y no tuvo derecho a la defensa. “Mancilla mi nombre y es una inversión de los valores de la justicia”, agrega.
En tal razón, pide a la Corte Suprema que se considere su derecho a la elegibilidad. El alto tribunal deberá analizar jurídicamente la decisión y tomar una decisión.
La fiscal de hierro
La fiscal Amparo Cerón es una mujer muy conocida en la Rama Judicial, pero el caso que la hizo tener renombre nacional fue el de Odebrecht. Cuando la apartaron de ese expediente explicó algunos datos que hoy son relevantes. Narró que todo este capítulo de Odebrecht inició en enero de 2017 con la captura del exviceministro Gabriel García y de Otto Bulla, y dijo que el proceso se dividió, algo muy inusual en ese trabajo, y allí entraron dos fiscales más al proceso, aunque señaló que más de un 60 % de personas relacionadas con este escándalo estaban pendientes de responder a las autoridades.
Cerón sufrió un accidente el 12 de octubre de 2019 en Chile, mientras se movilizaba en un vehículo con su hija y otros familiares, que la dejó en coma por más de diez días. Aunque las hipótesis hablan de un incidente vehicular, ella dejó sobre la mesa la posibilidad de un atentado en su contra por conocer todo el tema de Odebrecht.
Ella siempre creyó que no se trató de un accidente. “En Chile, se inició una investigación y tengo entendido que la archivaron. En la carta expliqué y seguramente, si se inicia una investigación aquí, tendré que ampliar. Yo cuento con fotografías y un informe de un técnico chileno automovilístico que sustentan mi afirmación”, le dijo a SEMANA en una entrevista hace unos años.
En su momento, los expresidentes Andrés Pastrana y Álvaro Uribe pidieron a la Fiscalía celeridad en las investigaciones, porque Cerón tenía información valiosa que no puede quedar archivada.
“Ella dice que estaban listos los cargos de imputación para varios de los miembros de la campaña de Juan Manuel Santos y de eso ya no se sabe nada, sería importante saber qué pasó acá. Además, que todos los relacionados vengan a Colombia y den la cara para que haya verdad y sin principios de oportunidad”, dijo Pastrana en ese entonces.
Cerón siempre ha dejado claro que tiene la información de Odebrecht y eso asusta a muchos. “Yo lo único que perdí en el accidente fue el ojo izquierdo, no la memoria. Y las capacidades para pensar y tomar decisiones tampoco”, dijo.