Escoltado, entre sirenas de la Policía y con un vallenato sonando a alto volumen, así llegó Luis Manuel Díaz, el papá de Luis Díaz, a su casa en el municipio de Barrancas, luego de estar 12 días secuestrado por parte de la guerrilla del ELN.

Allá, en ese rincón de La Guajira, donde el sol dispersa las nubes con una temperatura que supera los 30 grados centígrados, y que para la tarde de este jueves llegó a los 34, lo esperaban entre cantos sus familiares para darle la bienvenida a su hogar, después de pasar 12 días en cautiverio.

‘Mane’ Díaz se bajó de la camioneta negra que lo trasladó del aeropuerto a su hogar con la ayuda de un escolta y un agente del Gaula. Detrás de él estaba su esposa y madre del jugador de fútbol, Cilenis Marulanda, quien también fue raptada por los elenos, pero fue liberada a las pocas horas de secuestro. Ella fue una de las primeras personas que lo recibió después del operativo para devolverlo a casa.

Mientras ‘Mane’ Díaz pisaba por primera vez su vivienda después de dormir en la selva por casi dos semanas, se escuchaba el clásico vallenato ‘No lloraré', de Los Diablitos, en el equipo de sonido de los Díaz, que tenía todo el volumen para recibir al padre de la familia en modo fiesta: una celebración guajira de la vida. Pero los gritos de la familia y la sirena de las autoridades opacaron el sonido de la música.

Una vez el padre de Luis Díaz dio tres pasos fuera del vehículo, no necesitó de la ayuda del escolta y el agente del Gaula para mantenerse en pie, porque los abrazos de sus seres queridos, quienes vestían camisetas blancas y sostenían banderas en sus manos con la palabra “gracias”, lo mantuvieron en pie.

Al tiempo que el padre del futbolista colombiano pisaba su casa después de las casi dos semanas de cautiverio, en una zona aún desconocida que podría estar en la frontera entre Colombia y Venezuela, su hijo Luis Díaz estaba jugando un partido con el Liverpool, enfrentando al Toulouse.

Llegada de Luis Manuel Díaz a su casa en Barrancas, en La Guajira. | Foto: Captura en pantalla

“Primero que todo darle gracias a Dios por esta segunda oportunidad de estar en esta casa y agradecerle a todo el pueblo barranquero, de La Guajira y a Colombia por este gran apoyo que le han brindado a mi familia. Gracias a todos, los quiero mucho, muy pronto tendré la oportunidad de saludarlos y darles un abrazo a mi gente”, agradeció ‘Mane’ a quienes lo esperaron en su casa.

Cuatro de sus sobrinos sostenían una pancarta en la que se leía “gracias a Dios en casa, tío padrino, bienvenido”; otros portaban en sus manos un cartel en el que se leía “bienvenido a tu hogar” y algunos estamparon en sus camisas el rostro de ‘Mane’ Díaz, el hombre que acompañó a Luis Díaz en su sueño de ser futbolista.

El papá de Luis Díaz está con vida y en libertad, pero no salió ileso del secuestro. Desde que se bajó del helicóptero de rescate en el aeropuerto de Valledupar, cerca de las 11 de la mañana de un jueves soleado, fue evidente que padeció una lesión en su pierna derecha que le impedía caminar.

Por cuenta de ello tuvieron que vendarle la rodilla y la parte baja de su pantorrilla. Las fuerzas para caminar no fueron indispensables porque los barranqueros lo cargaron en hombros sobre una silla para que no tuviera que esforzarse más físicamente después de los 12 días que estuvo secuestrado por el ELN, en medio de la nada y sin que su familia tuviera certeza de su regreso a casa.

Luis Manuel Díaz durante su regreso a casa tras ser víctima de secuestro por parte del ELN. | Foto: Captura en pantalla

Luis Manuel Díaz fue liberado cerca de las 11 de la mañana de este jueves (9 de noviembre) después de pasar 12 días secuestrado por ELN, guerrilla que sigue incurriendo en el delito del secuestro pese a estar sentada en una mesa de paz con el Gobierno de Gustavo Petro.

En el operativo de liberación del papá del futbolista Luis Díaz participaron la Iglesia católica colombiana, la Defensoría del Pueblo, Naciones Unidas y la Fuerza Pública, entre otras entidades del Estado.