La Policía Nacional confirmó este martes que luego de la captura de Harold Echeverry, el vigilante señalado del feminicidio de la menor de edad Michel Dayana González, se pagará una recompensa de cien millones de pesos para quienes entregaron información sobre su paradero.
“Anoche tuve el contacto con el alcalde de Santiago de Cali, el secretario de Seguridad y Justicia, y en el comité se está llevando el día a día, haciendo las valoraciones para el pago de la recompensa de acuerdo [con] las actividades que se desarrollaron dentro de la captura de este sujeto”, explicó el general José Gualdrón, comandante de la Policía de Cali.
El oficial entregó, además, detalles sobre la fuga de Harold Echeverry: “Inicialmente el sujeto va hacia donde una señora de avanzada de edad, va a dormir unas dos o tres horas, se cambia [la] ropa, se roba una moto, fue a otro sitio a ofrecer la moto ahí en un barrio de Cali, no se la compraron”.
El general Gualdrón agregó: “Comenzó a buscar la manera de sacar plata prestada a algunas exparejas o a una novia que tuvo y de ahí ya salió a las tres horas del día 8 [de diciembre], que se tuvo el conocimiento, hacia Tolima, especialmente hacia el sector de Chicoral, donde estuvo tres días; allí sacó una habitación por cinco mil pesos”.
Así mismo, complementó: “A los tres días se mueve en estos sectores buscando y haciendo algunas llamadas y se hace la trazabilidad hasta que llega a Villavicencio, donde ya nos ubica”.
A su turno, el director de la Policía Nacional, William Salamanca, manifestó: “En un momento se pensó que podría, por cercanía con Ecuador, salir hacia el Ecuador, pero los investigadores conocen, con sus capacidades investigativas, que este sujeto inicia un desplazamiento hacia el departamento del Tolima, donde tenía cierto arraigo. Y luego se conoce que pretende llegar a los Llanos Orientales, y no descartábamos el propósito de salir de Colombia hacia Venezuela”.
El monstruo cayó por una llamada
Harold Echeverry fue capturado en la tarde del pasado lunes en la ciudad de Villavicencio. SEMANA conoció detalles de la travesía del vigilante, quien pasó por varios municipios en una motocicleta robada para no ser sorprendido por las autoridades.
Fuentes de la Policía Nacional le contaron a este medio que, después de lo ocurrido con la menor en Cali, quien posteriormente fue encontrada muerta y desmembrada al interior del taller automotriz en el que laboraba Echeverry, huyó del departamento de Valle del Cauca en una motocicleta robada.
Echeverry se encontraba en la mira de todos los uniformados del territorio y departamentos cercanos, dado que el brigadier general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, ordenó que todos tuvieran la imagen del presunto homicida en sus celulares, con el fin de identificarlo rápidamente.
El 8 de diciembre, la Policía Nacional, a través de un equipo de investigación criminal y de inteligencia, determinó que Echeverry salió del Valle del Cauca. Su primera parada fue en el municipio de Chicoral, en el departamento del Tolima.
Fue ahí donde engañó a un grupo cristiano, haciéndose pasar por un feligrés con necesidades. Pidió ayuda buscando una habitación y los religiosos le ayudaron a encontrar una a bajo costo, por la cual debía pagar 150.000 pesos mensuales. Luego viajó a Villavicencio por la desconfianza de los operativos que se adelantaban para capturarlo.
En el departamento del Meta permaneció por tres días, pero un grave error, a pesar de sus mentiras, hizo que la Policía Nacional lo ubicara rápidamente.
Sus comunicaciones se encontraban monitoreadas por las autoridades y el presunto feminicida sostuvo una llamada con un familiar, la cual fue clave para ubicarlo.
Echeverry habló con su tío cuando salió de Chicoral. Sabiendo que las autoridades podrían estar escuchando sus llamadas, el hombre intentó confundir diciendo que aún se encontraba en el Tolima, mientras iba hacia Acacías, Meta.
La Policía Nacional, con capacidad de rastrearlo a través de la llamada, supo que no estaba diciendo la verdad. Este fue el primer indicio para dar con su paradero, el cual fue reforzado por la llamada de una vecina en Villavicencio, quien reconoció la cara del sujeto.
El hombre se radicó en Villavicencio por al menos dos días, haciéndose pasar por un hombre pobre. Trabajaba como mototaxista y pedía ropa regalada, con el fin de camuflarse. Todo apunta a que su actividad económica era para recoger recursos con el fin de huir hacia Venezuela.
Una mujer que reconoció al presunto feminicida de la menor llamó a la Policía Nacional. Luego envió una foto, la cual confirmó con un video del sujeto. Esta fue información determinante para que las autoridades llevaran a cabo el operativo de su captura, que ocurrió aproximadamente a las 4:00 p. m. de este martes.