Pese a que ayer hubo relativa normalidad en la movilidad de la capital del país, tras los bloqueos y manifestaciones del gremio de taxistas durante el miércoles 25 de octubre, los conductores cumplieron con el anuncio de que permanecerían en “asamblea permanente”, y durante la madrugada de este viernes 27 de octubre retomaron las protestas.
En esta ocasión, se reunieron desde aproximadamente las 2:00 a. m. e iniciaron un plan tortuga sobre la avenida Boyacá. Durante la manifestación se conoció un video de Manuel Gil, uno de los líderes del gremio en Bogotá, quien pide a sus compañeros unirse en contra de quienes prestan el servicio de transporte público en vehículos particulares.
Los taxis se movilizan por el importante corredor vial del occidente de Bogotá, en sentido norte-sur, con destino a la terminal de transporte terrestre intermunicipal del sur de la capital del país, ubicada en la autopista sur con carrera 75. Por lo tanto, se espera que en las próximas horas se registre fuerte congestión vial en esa salida de la ciudad.
Los conductores tienen reclamos tanto contra el Gobierno nacional como contra la Administración Distrital. Aunque las inconformidades iniciaron hace varios meses por cuenta de los constantes incrementos al precio de la gasolina, en los últimos días los reclamos están relacionados con los retenes y presuntos abusos de los agentes civiles de tránsito, conocidos popularmente como azules.
Los taxistas reclaman que los controles en las vías son excesivos para los vehículos amarillos y en ocasiones se registran abusos por parte de la autoridad, mientras que, en contraste, los retenes son laxos para los vehículos particulares que prestan el servicio de transporte público a través de aplicaciones digitales.
Según Gil, son cerca de 200 taxis los que se concentrarán en inmediaciones de la terminal de transporte, y para el día de hoy la exigencia puntual tiene que ver con una reunión directamente con la alcaldesa Claudia López, para resolver varias de las quejas en contra de las medidas del orden distrital.
Otra de las inconformidades es precisamente la finalización de la norma que permite a los taxis movilizarse entre Bogotá y Soacha, por lo cual en adelante tendrían que pagar por una planilla para poder trasladarse o llevar pasajeros al vecino municipio, lo cual -argumentan- también perjudicará a los usuarios.
Promesas incumplidas
De otra parte, el subsidio a la gasolina para los conductores de taxis que prometió el Gobierno nacional está quieto por cuenta de varias dificultades en su implementación, entre ellas el alto subrregistro de taxistas en el Registro Único Nacional de Tránsito (Runt).
Para resolver este tema y otros del orden nacional, el gobierno de Gustavo Petro se había comprometido a realizar varias mesas de trabajo con el gremio; sin embargo, los taxistas argumentan que los funcionarios designados han tenido una interlocución casi nula con ellos, por lo tanto, exigen la renuncia del ministro de Transporte, William Camargo.