El expresidente Álvaro Uribe se sumó a la polémica que provocó el nombramiento de Jorge Carrillo como nuevo presidente del Grupo ISA, quien fue nombrado por la junta directiva de la compañía y cuya ratificación está a la espera de que se corroboren algunos requisitos exigidos para ocupar el cargo.
Y es que la llegada de Carrillo, quien estuvo al frente de EPM durante la cuestionada administración del exalcalde Daniel Quintero, hizo que Uribe reaccionara y se sumara al cruce de mensajes que ha sostenido el propio Petro con el alcalde de la capital antioqueña Federico Gutiérrez, quienes se han lanzado duros mensajes a través de X, por cuenta de la venta de acciones de EPM en Tigo-UNE.
Cabe señalar que el hoy presidente de la República, en uno de sus mensajes enviado a Fico, aseguró que “el proyecto político del uribismo comenzó y terminó la tarea de sacar el sector público de las telecomunicaciones acercándonos a un monopolio privado”, lo cual hizo que tanto Gutiérrez, como Uribe, reaccionaran.
A su turno, Uribe respondió señalando que con el nombramiento de Carrillo a la cabeza de ISA es un gran riesgo para la compañía, de la cual EPM tiene una participación accionaria del 8,8 %.
“La empresa ISA nunca ha estado en poder de la politiquería. El nombramiento del nuevo gerente la pone en manos de un grupo político depredador de la ciudad de Medellín”, expresó Uribe en un comunicado publicado en su perfil de X.
El expresidente también relacionó a la nueva administración de ISA con los retrasos de Hidroituango provocados, según él, por la anterior administración de Medellín, la cual fue liderada por Daniel Quintero.
“La nueva administración de ISA permitió un deterioro muy grande de Empresas Públicas durante la anterior alcaldía de Medellín. El retraso de Hidroituango, para no mencionar sino uno solo de sus daños, ha causado un faltante de recursos que ha afectado la inversión social en Medellín y en Antioquia”, señaló el exmandatario.
Por último, el expresidente Uribe aseguró que los cambios en la dirección de EPM, impulsada por la alcaldía anterior, provocaron daños irreparables que retrasaron la entrada en funcionamiento de Hidroituango, cuyos recursos son claves para la inversión social en la capital antioqueña.
“La administración de Medellín, por razones políticas y personales, atribuyó falsamente las fallas a supuesta corrupción de directivos y contratistas, cuyo cambio forzó. Esta decisión ha sido la causa eficiente e inmediata del retraso para que entren en operación las últimas cuatro turbinas, cuyos ingresos urgen a la ciudad y al departamento”, aseveró Uribe, quien terminó su comunicación con un categórico: “ojo con ISA”.