El uribismo desmintió que se hayan anticipado resultados de la encuesta mediante la cual ese partido va a escoger su candidato presidencial para 2022.
El acuerdo entre los cinco candidatos uribistas (Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, Rafael Nieto, Óscar Ivan Zuluaga y Alirio Barrera) es que este 22 de noviembre se divulguen los resultados del sondeo a través del cual se conocerá el nombre del ganador.
“No se han realizado sondeos internos para anticipar resultados de ese proceso, como ha sido publicado sin fundamento por algunos medios de comunicación”, dice la declaración.
El calor de la campaña y la cercanía de los resultados hace que los aspirantes traten de ‘marcar territorio’ y echen mano de todos los recursos para lograr una mayor exposición que los favorezca en la encuesta que determinará el candidato.
El compromiso de los cinco aspirantes es que se respetará el resultado de la medición. El ganador tendrá el apoyo de sus compañeros.
El proceso, según ha dicho el uribismo, está supervisado por un comité de veedores y otro de garantes.
Es la segunda ocasión en que el uribismo utiliza este procedimiento para escoger su candidato único: los cinco aspirantes asisten a foros de manera conjunta, aunque también cumplen agendas en solitario, todo a la espera de una encuesta que diga quién es el favorito.
En 2018, con la orientación de Uribe, se cumplió un proceso similar del cual fue ganador el hoy presidente Iván Duque.
La gran diferencia entre el proceso de hoy y el del 2018 es que hoy Uribe es el gran ‘ausente’.
En virtud del proceso judicial que enfrenta por el supuesto uso de testigos falsos en otro pleito judicial, Uribe se ha abstenido de participar en la campaña de manera directa. Teme que por el desgaste que ha sufrido ante la opinión su apoyo a uno de los aspirantes sea más negativo que positivo.
Uribe no está interviniendo ni en la campaña presidencial ni en la de Congreso, de cara al público, pero sus orientaciones son acatadas, en todo caso.
Algunos precandidatos han ido a visitarlo a su finca de El Ubérrimo (en Montería), donde él acepta aparecer en fotografías a su lado, lo cual de todas maneras suele ser visto como un respaldo velado.
La precandidata María Fernanda Cabal, quien ha irrumpido con fuerza en el debate, lo ha visitado en ese lugar en varias oportunidades. También lo ha hecho Paloma Valencia.
Las reseñas de Uribe con sus pupilos se han limitado a fotografías en las qLa ue aparecen compartiendo viandas, pero no se hacen pronunciamientos políticos de fondo.
Se desconoce si Uribe se mantendrá en esa decisión después de que se conozca el nombre del candidato único del liberalismo este 22 de noviembre.
Tampoco se sabe si el candidato uribista que sea ungido mediante la encuesta irá a la primera vuelta o por el camino se involucre en una coalición con otros sectores de centro-derecha.