Pocas cosas sorprenden a las autoridades colombianas, y mucho menos en temas relacionados con narcotráfico. Las décadas de guerra que el país ha vivido contra ese flagelo han hecho que, por ejemplo, la lista de las modalidades empleadas por los narcos para sacar droga y entrar el dinero ilegal sea extensa. Sin embargo, el miércoles de la semana pasada los miembros de la Policía Fiscal y Aduanera -Polfa- que trabajan en el aeropuerto El Dorado quedaron estupefactos por un singular hallazgo. Una atractiva mujer que acababa de llegar en un vuelo desde Madrid, España, llamó la atención de los uniformados. Ante su nerviosismo y al no poder responder preguntas básicas como el motivo de su viaje optaron por llevarla a un escáner. Las imágenes revelaron que en su estómago tenía varias cápsulas, similares a las que ingieren las ‘mulas’ que sacan droga. El asunto no tenía lógica. La silueta en el escáner era similar a la utilizada para empacar droga pero carecía de sentido que alguien pretendiera ingresar cocaína al país. Siguiendo el protocolo, la mujer, una diseñadora de modas, fue llevada a un hospital para que pudiera expulsar las cápsulas. En una primera etapa arrojó 51 cápsulas del tamaño de una uva. Lo increíble estaba por aparecer. Al examinarlas estaban cubiertas por varias capas de látex que escondían cinco billetes de 100 dólares. Después de dos días en la clínica le retiraron las cápsulas que llevaba en el estómago, la vagina y el ano. En total estaba tratando de ingresar 38.000 dólares ilegales. Fue arrestada y podría pagar entre diez y 15 años de prisión. “Llevo más de 20 años trabajando en El Dorado y nunca habíamos visto esa modalidad”, dijo a SEMANA uno de los uniformados de la Polfa. Más allá del exótico método, lo que realmente dejó en evidencia es que durante 2015 se ha notado un aumento inusual de personas que pretenden ingresar dinero ilegal al país. Con la diseñadora de modas se llegó a la cifra de 24 detenidos en los siete primeros meses del año. Muy superior a las ocho personas descubiertas durante todo 2014. No obstante, lo impactante es que la cifra que las autoridades han decomisado este año supera 13.000 millones de dólares, lo que representa un aumento de 266 por ciento con respecto al año anterior. El 90 por ciento del dinero ilegal viene en dólares y el restante en euros. El 60 por ciento de los detenidos son mujeres porque despiertan menos sospechas, explican las autoridades. De hecho hace tan solo dos semanas la secretaria privada del director nacional del CTI fue detenida junto a su hija intentando entrar 1 millón de dólares camuflado en maletas de doble fondo. El 30 por ciento de las ‘mulas de los dólares’, como los llaman, llegan de México, seguidos de Francia y Perú. Para los investigadores es evidente que se trata de dinero del narcotráfico y es el pago por el envío de cargamentos. “No es gratuito que la mayoría vengan de México que es el principal lugar de envío de droga de Colombia”, explica un oficial. Que El Dorado sea el lugar en donde se presenta este fenómeno se explica porque es la principal terminal aérea del país, desde la cual se efectúan la mayoría de las conexiones a ciudades intermedias, que en muchos casos es el destino final de las ‘mulas’. Ese inusual incremento en capturas y decomisos se explica en parte por mayores y mejores controles de la Polfa en el aeropuerto. Pero la razón de fondo tiene que ver con un serio problema de falta de efectivo que está afectando principalmente a la mayor organización criminal del país, el Clan Úsuga, también conocido como los Urabeños. La mayoría de los detenidos, a quienes les pagan entre 5 y 10 millones de pesos por viaje, no saben en muchos casos quién es el capo para el que trabajan. Pero las investigaciones sí han logrado establecer que en al menos el 70 por ciento de los casos se trata de esa bacrim. Desde enero las autoridades iniciaron una fuerte ofensiva contra ese grupo criminal que entre cocaína decomisada, bienes, vehículos y caletas ha perdido 600 millones de dólares. Tan solo en seis escondites les encontraron 35.000 millones de pesos en efectivo. Dinero que es usado para pagar los sueldos y mantener en funcionamiento la estructura criminal. Sin ese flujo de efectivo que le permita cancelar los salarios y sobornos, entre otros, la situación de alias Otoniel es desesperada. Por eso, también optó por tomar medidas igualmente extremas como la de ordenar que de forma masiva las ‘mulas’ intenten entrar desde el exterior el efectivo que tanta falta le está haciendo para sobrevivir en la selva. Esto explica la inusual lluvia de dólares que se vive en El Dorado.