En Vicky en Semana, Juan Carlos Losada, representante a la Cámara por el Partido Liberal y ponente del proyecto, indicó que Colombia perdió la oportunidad de darle un enfoque distinto a la lucha contra las drogas ilícitas en la que, según él, ha habido un fracaso para combatirlas a nivel mundial.
“El consumo no ha parado de crecer a pesar de esa política prohibicionista, pero además creo que le fallamos en términos de los derechos y libertades a los ciudadanos de nuestro país, que hoy pueden consumir cannabis de manera absolutamente legal gracias, no solo a la Ley 30 del 86, sino por supuesto también a la sentencia c-221 del 94 del maestro Carlos Gaviria Díaz (...) Por lo tanto, en Colombia es absolutamente legal, no solo el cannabis sino otras drogas, todo el mundo las puede consumir. Pero fíjese que para poder abastecerse de estas drogas, estamos llevando a los consumidores a redes delictivas, ilegales, poniendo su vida en riesgo. Eso no tiene ningún sentido”, agregó Losada.
Por su parte, José Jaime Uscátegui, representante a la Cámara del Centro Democrático, celebró que se haya hundido el proyecto que buscaba legalizar el consumo recreativo de la marihuana, recalcando que su principal crítica es que hace muy poco se autorizó en el país el uso del cannabis con fines medicinales, y ni siquiera se sabe cuál ha sido su impacto.
“Y ya queremos embarcarnos en un experimento que a mi modo de ver es peligroso, de hablar de consumo recreativo como si la marihuana fuera algo bueno (...) Aquí de pronto a Juan Carlos le gusta decir que eso está de moda y que no hay que estigmatizar a nadie y que el libre desarrollo de la personalidad, pero la marihuana es un veneno como lo son todas las drogas”, aseguró Uscategui.
Además, el congresista del Centro Democrático manifestó que las cientos de hectáreas de cultivos ilícitos que hay en el país no son de marihuana, sino de coca. “Más bien sean más osados y digan que quieren la legalización absoluta de todas las drogas, pero no se pongan aquí con discursos intermedios que no contribuyen a nada”.
Más adelante, Losada le manifestó a Uscátegui que se tranquilizara en la exposición de sus argumentos, a lo que el congresista le respondió: “Es que el humo que usted fuma no me deja respirar con tranquilidad”. Por lo tanto, el representante del Partido Liberal le solicitó respeto y le dijo: “Si usted quiere, el día que quiera, lo reto a que vayamos a hacernos una prueba de sangre para ver quién tiene más sustancias en la sangre entre usted y yo. Cómo se le ocurre a usted acusarme aquí de cosas falsas, cómo así que el humo que yo fumo. Yo no fumo doctor Uscátegui, ni cigarrillo, ni marihuana”.
Entre tanto, Gabriel Santos, representante a la Cámara del Centro Democrático, y quien está a favor del proyecto, lo calificó de “bondadoso”, ya que desde su punto de vista, si en Colombia no ha sido eficaz la lucha contra el consumo de las drogas ilícitas, dicha iniciativa plantea una solución innovadora. “Hoy por proteger, de alguna forma la moral que es el único argumento de peso para votar en contra de esto, estamos desconociendo las bondades económicas, sociales, en materia de seguridad pública, desarrollo de política pública, lo que puede tener este proyecto”, afirmó el congresista.
A su turno, Margarita Restrepo, representante a la Cámara del Centro Democrático, opinó que el tema de la marihuana es algo muy serio que afecta a los niños. “No hay ninguna droga recreativa, ningún medicamento incluso que sea inofensivo, todas las drogas tienen consecuencias. Obviamente el cannabis tiene unas consecuencias fisiológicas, psicológicas, sociales, que impactan negativamente la vida de los jóvenes”, agregó.
A su vez, Restrepo se preguntó que, en caso de ser aprobado el consumo de la marihuana, cuánto se debería invertir en el país en campañas educativas, de desintoxicación y tratamientos para los adictos.
“En el tema financiero también hay otra falacia. Aquí hablan que los ganaderos están reforestando los bosques colombianos, pero resulta que lo que más deforestación ha producido hoy a los medioambientalistas, es precisamente esa siembra de cannabis. El cannabis vuelve estéril a la tierra, y lo más importante es que el Estado colombiano tiene el compromiso de proteger a nuestros niños; aquí le estamos abriendo las puertas y facilitando las cosas al consumidor y al jíbaro”, insistió Restrepo.