De acuerdo con el Ministerio de Salud, el uso perjudicial de sustancias psicoactivas ha presentado un aumento significativo luego de la pandemia de la covid-19 en Colombia.
El mayor impacto se presenta entre los jóvenes de 15 a 24 años, seguido por el grupo de edad de los 25 a 34 años; el consumo afecta especialmente jóvenes y adultos en edad productiva.
Sin embargo, la detección de consumos problemáticos en atención primaria es mínima y esto facilita la escalada hacia trastornos más serios, tanto de la sustancia objeto de abuso como de la comorbilidad física y mental frecuente en estos pacientes.
Al igual que en la gran mayoría de países del mundo, la marihuana es la sustancia ilícita de mayor consumo en Colombia. Aproximadamente el 62 % de los consumidores de marihuana son personas que tienen entre 12 a 24 años y casi el 87 % de los consumidores tienen menos de 34 años.
La cocaína ocupa el segundo lugar entre las sustancias ilícitas de mayor consumo en el país, de cada 100 personas que consumieron cocaína en el último año, 60 muestran signos de abuso o dependencia. Por último, en consumo reciente de bazuco (base de coca) se encuentran unas 49 mil personas, de las cuales 45 mil son varones.
Hay más cifras que muestran la dimensión de esta problemática, como las proporcionadas por la entidad promotora de salud (EPS) Famisanar, que indican que con corte a junio cuenta con un total de 9.423 pacientes con diagnósticos relacionados a consumo de sustancias psicoactivas.
De esta población, 29,4 % son mujeres y 70,6 %, siendo los jóvenes entre 20-24 los más afectadas con un 21,2 %, seguido por las edades entre 15-19 años (19,5 %) y 25-29 años (14,5 %). De igual manera, la ciudad con más casos registrados es Bogotá con un 60 %.
Aunque no hay una sola razón para comenzar el consumo, en la mayoría de los casos, esto comienza como una reacción a un momento de crisis que altera el estado de ánimo y en la mayoría de los casos se debe a un trastorno de ansiedad, depresión, períodos fuertes de estrés, entre otros.
Para María Francisca Olarte, médica toxicóloga, “si bien no todas las personas se comportan del mismo modo, existen algunos patrones que nos permiten identificar si un menor de edad está involucrado en el consumo de drogas”.
“De igual forma, algunas señales aplican para todas las edades: tendencia a la soledad y decir mentiras, cambios constantes de conducta, dificultad para asumir responsabilidades, disminución del rendimiento escolar y/o laboral, falta de interés en actividades que antes resultaban placenteras, dificultades para conciliar el sueño o, por el contrario, dormir mucho, entre otras”, añadió la experta.
En esa línea, la EPS propuso, a propósito de la alerta, algunos consejos para luchar contra el consumo de sustancias psicoactivas:
- Integrar a la familia en un ambiente sano en donde se fomente la comunicación, el respeto y la confianza
- Establecer y fortalecer lazos afectivos y de convivencia con amigos, compañeros o familiares
- Buscar ayuda profesional y comenzar un tratamiento. No sentir pena ni tener miedo
- Crear hábitos positivos y saludables; leer, realizar actividad física o practicar un deporte
- Identificar el origen del consumo o la adicción y cortarlo de raíz
- Rodearse de personas que aporten positivamente y procurar relacionarse en espacios libres de humo, consumo de sustancias psicoactivas y bebidas alcohólicas